En la jornada del miércoles, la onza de oro troy confirmó su posición como refugio financiero, alcanzando los 3.570 dólares, una cifra que refleja la incertidumbre sobre la autonomía de la Reserva Federal, influenciada por las acciones de la Administración Trump y las expectativas de futuros ajustes en la política monetaria.
Información recogida por Europa Press indica que el oro ha registrado un nuevo pico histórico en su carrera hacia los 3.600 dólares, superando el máximo anterior establecido el día anterior cuando alcanzó los 3.500 dólares, aunque ya el 21 de abril había tocado brevemente ese nivel.
A lo largo del año, el valor del metal amarillo ha aumentado más del 36%, y un 19% desde que el 14 de marzo superara por primera vez los 3.000 dólares.
La reciente presión sobre la Fed incluye el despido forzado de la gobernadora del banco central, Lisa Cook, por supuestas falsificaciones en solicitudes de hipotecas, según indicó la Casa Blanca. Además, se espera que en las próximas semanas el Secretario del Tesoro, Scott Bessent, entreviste a candidatos para reemplazar a Jerome Powell al finalizar su mandato en mayo de 2026, con la posibilidad de que Trump elija al próximo presidente de la Fed.
«A partir de ahí, es previsible que Bessent presente tres o cuatro nombres a Trump entre los que éste decidirá quién será el próximo presidente de la Fed (y presidente «en la sombra» hasta que el relevo se haga oficial)», han pronosticado los analistas de Renta 4.
El oro también se ha beneficiado de la expectativa de un posible recorte de un cuarto de punto en los tipos de interés en la próxima reunión de la Fed el 17 de septiembre, según la herramienta CME Fed Watch que otorga casi un 90% de probabilidades a este escenario, y por la continuación de las tensiones geopolíticas.
Christopher Waller, gobernador de la Fed, ha abogado este miércoles por una reducción de los tipos de interés en dicha reunión, propuesta que podría extenderse en los siguientes meses hasta alcanzar 150 puntos básicos.
Chris Mahoney, gestor de inversiones en oro y plata de Jupiter AM, señaló que la actividad de los bancos centrales como compradores del metal es crucial y que «Las compras oficiales tienden a intensificarse en la segunda mitad del año y, según una encuesta reciente del Consejo Mundial del Oro, el 43% de las entidades monetarias tiene intención de aumentar sus reservas en los próximos meses», ha indicado.