El ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, Óscar López, se ha pronunciado este jueves sobre las críticas lanzadas por el PP al Gobierno a raíz del fichaje por parte de Telefónica —compañía en la que el Estado controla en torno al 10% del capital— del expresidente del PNV Andoni Ortuzar para incorporarse al consejo de administración de Movistar+. López ha considerado que es “bastante normal” que al PP “no le guste algo”.
Preguntado en rueda de prensa tras la reunión del Consejo Asesor Internacional de Inteligencia Artificial, el ministro ha subrayado que “Telefónica es una empresa privada en la que participa el Gobierno, por supuesto, y que no le guste algo al Partido Popular es bastante normal”, limitándose a esa valoración sin entrar en más detalles sobre la operación.
El nombramiento de Ortuzar se conoció este miércoles, cuando trascendió que Telefónica le había incorporado al consejo de administración de Movistar+. El dirigente vasco estuvo al frente del PNV desde principios de 2013 hasta el pasado mes de marzo.
El movimiento ha provocado una cascada de reacciones políticas. Desde la Puerta del Sol, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, sostuvo que al Gobierno central y a sus aliados “les une el amor por los sillones”.
En un mensaje difundido en sus redes sociales, la dirigente madrileña cargó contra el Ejecutivo y sus socios al afirmar que “esta coalición no va a romper porque a los socialistas, a la derecha nacionalista vasca, a la izquierda bilduetarra, a los independentistas catalanes, de izquierda a derecha, les une el amor por intereses privados, la colonización de empresas y los sillones en instituciones públicas”.
Ayuso añadió, en la misma línea, que mantienen un pacto “sin principios, sin convicción por nada más que el dinero y el poder”, y censuró que, en su opinión, el país esté gobernado por “una mafia de minorías a costa de todos los españoles”.
En paralelo, el vicesecretario de Economía y Desarrollo Sostenible del PP, Alberto Nadal, también arremetió contra el Ejecutivo por la presencia del Estado en el accionariado de Telefónica. “¿Para esto quería entrar el Gobierno en Telefónica?”, se preguntó en la red social X, acompañando su comentario con el enlace a la información sobre la incorporación de Ortuzar al órgano de gobierno de Movistar+.
Las críticas no se han limitado al PP. Desde EH Bildu, la formación abertzale llamó a “combatir el amiguismo y el chanchullismo” tras conocer que el expresidente del PNV se sentará en el consejo de administración de la plataforma.
Fuentes del partido soberanista denunciaron que “el clientelismo, el enchufismo y las puertas giratorias” constituyen “un grave problema para Euskal Herria”, al tiempo que alertaron de las consecuencias que, a su entender, tienen estas prácticas.
En su valoración, insistieron en que “estas prácticas políticas no son éticas” y generan “un profundo hartazgo en la ciudadanía”.
Las mismas fuentes añadieron que “en esta parte del país es por todos sabido que contar con el carné de determinado partido político facilita el acceso a ciertos puestos de trabajo”, en alusión a la influencia de las formaciones en el tejido institucional y empresarial.











