Este jueves, el Parlamento Europeo ha establecido su posición para las próximas negociaciones con el Consejo sobre la revisión de los derechos de los consumidores en viajes combinados. En este contexto, los parlamentarios han apoyado la iniciativa de Bruselas de establecer un periodo de 14 días para los reembolsos en caso de cancelación, pero han declinado la propuesta de limitar a nivel europeo el anticipo que los operadores turísticos pueden solicitar al hacer reservas.
La votación ha resultado en 535 votos a favor, 36 en contra y 47 abstenciones, lo que permite que las conversaciones entre los colegisladores comiencen. Estas están programadas para iniciar el 24 de septiembre.
Desde la propuesta de Bruselas en noviembre de 2023 de mejorar las garantías para los clientes de paquetes turísticos y precisar las obligaciones de los proveedores, esta reforma ha sido una prioridad. Esto se debe a las lecciones aprendidas de eventos recientes como la pandemia de coronavirus y la quiebra de Thomas Cook en 2019.
En sus propuestas, la Comisión sugirió que los pagos anticipados al reservar no excedieran el 25% del total, y que el saldo restante se liquidara como máximo 28 días antes del viaje. Sin embargo, esta limitación fue rechazada por los eurodiputados, que consideraron que debería ser una decisión de cada Estado miembro.
En cuanto a los vales ofrecidos por las compañías en caso de cancelaciones, se acordó que los clientes deben tener el derecho de rechazarlos y solicitar un reembolso completo dentro de los 14 días. Si un cliente acepta un vale y no lo utiliza, debería recibir el valor total al expirar el bono. Los vales deberían ser válidos por doce meses y solo podrían prorrogarse o transferirse una vez, además de estar protegidos frente a la insolvencia del operador.
Los poseedores de estos vales tendrían preferencia en la selección de servicios y podrían utilizarlos en cualquier oferta del organizador, integralmente o por partes.