El Parlamento Europeo propone nuevas normativas para impulsar y proteger la industria vitivinícola

El Parlamento Europeo aprueba medidas para apoyar la industria del vino, incluyendo mayor flexibilidad en etiquetado y protección ante crisis.

Archivo - Un vendimiador transporta en una caja parte de la cosecha recogida en el viñedo de la Bodega Algueira de la D.O. Ribeira Sacra de Lugo durante la temporada 2020, en Doade, Lugo, Galicia (España).Carlos Castro - Europa Press - Archivo

La comisión de Agricultura del Parlamento Europeo dio su aprobación unánime a una serie de medidas destinadas a resolver los desafíos que enfrenta la industria vitivinícola, aumentando el apoyo y la flexibilidad para los productores de vino con el objetivo de mejorar su comercialización.

Las recomendaciones del Parlamento Europeo sugieren cambios en tres legislaciones europeas que actualmente rigen este sector. Estas modificaciones incluirían mayor flexibilidad y precisiones en el etiquetado de los vinos, permitiendo el uso de la designación «sin alcohol» y el término 0,0% para aquellos vinos cuyo contenido alcohólico no exceda el 0,05% en volumen.

Además, los vinos con una graduación alcohólica igual o superior al 0,5% y al menos un 30% menos que el promedio de su categoría deberán etiquetarse como «alcohol reducido».

Ante situaciones de inestabilidad en los mercados, el Parlamento Europeo desea que la Comisión Europea disponga de mecanismos para intervenir rápidamente, pudiendo suspender importaciones o implementar un régimen de reducción de la producción de forma temporal y voluntaria.

Para proteger a los viticultores frente a catástrofes naturales o epidemias, se propone permitir la plantación o replantación de viñedos con variedades autorizadas por los Estados miembros durante un año adicional a partir de la autorización recibida.

Los representantes europeos también solicitan estrategias de gestión de crisis que incluyan la retirada del exceso de vino del mercado, financiables con fondos sectoriales de la UE. Proponen además elevar el límite nacional de pagos para la destilación de crisis y la cosecha verde al 30%, desde el 20% inicial propuesto por la Comisión Europea.

En cuanto a la protección de las denominaciones de origen, se considera que los países miembros deberían poder prohibir la replantación de viñedos destinados a la producción de vinos sin estas denominaciones tras su arranque en zonas aptas para dichos vinos. Los viñedos de viticultura ‘heróica’, afectados por condiciones de cultivo excepcionalmente difíciles, estarían exentos de esta regulación.

La eurodiputada Esther Herranz, ponente del paquete legislativo, expresó su satisfacción por haber logrado mejorar una propuesta ya robusta y «ampliar las herramientas disponibles para enfrentar la crisis del sector vitivinícola».

«Es una postura ambiciosa con muchos aspectos positivos que defenderemos en las próximas fases. Ahora empezaremos las negociaciones de los trílogos lo antes posible, con el objetivo de lograr un acuerdo antes de finalizar el año», señaló. Una vez se apruebe la posición y el mandato negociador, el Parlamento Europeo tiene previsto comenzar las negociaciones con el Consejo y la Comisión en diciembre para aprobar los cambios legislativos.

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