El uso creciente de la Inteligencia Artificial en el ámbito financiero ha llevado al Parlamento Europeo a emitir una advertencia sobre los peligros que esto puede conllevar, instando a la creación de un entorno regulatorio que minimice estos riesgos.
Mediante una resolución que contó con el respaldo de 426 votos a favor, 182 en contra y 39 abstenciones, los eurodiputados destacaron las ventajas que la IA puede ofrecer en términos de eficiencia, innovación y servicios al cliente, además de su capacidad para atraer inversiones. Sin embargo, también recalcaron la importancia de esta tecnología en aspectos como la detección de fraudes, el asesoramiento personalizado y el análisis de grandes volúmenes de datos, incluidos los medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG).
No obstante, subrayaron los riesgos de un uso no regulado en el sector financiero, alertando sobre los sesgos en los datos, la opacidad de los modelos, la excesiva dependencia de pocos proveedores tecnológicos y los riesgos cibernéticos.
Para contrarrestar estos peligros, la Eurocámara subrayó la importancia de mantener una supervisión humana adecuada, establecer una gobernanza de datos robusta y actualizar continuamente las herramientas de supervisión de la UE. Además, instaron a la Comisión a ofrecer directrices más claras y proporcionadas sobre las regulaciones existentes, y a las autoridades de supervisión a mejorar la cooperación y el intercambio de información de manera transfronteriza.
