El patrimonio de las familias españolas crece un 80,9% en dos décadas, aunque con marcadas desigualdades, indica Fedea

En 20 años, el patrimonio de las familias españolas ha aumentado un 80,9%, pero con un aumento de la desigualdad, según un estudio de Fedea.

Archivo - Una calculadora sobre una propuesta financiera para la firma de una hipotecaEDUARDO PARRA / EUROPA PRESS - Archivo

En las últimas dos décadas, el patrimonio medio de los hogares en España ha experimentado un incremento del 80,9% en términos reales, impulsado tanto por la valorización de los bienes inmobiliarios como por el aumento de los activos financieros en años recientes.

Un análisis llevado a cabo por José Ignacio Conde-Ruiz (Universidad Complutense de Madrid) y Francisco García-Rodríguez (Universidad de Alcalá) para Fedea, basado en los microdatos de la Encuesta Financiera de las Familias del Banco de España, examina la trayectoria del patrimonio de los hogares desde 2002 hasta 2022.

El estudio destaca un notable crecimiento patrimonial en el periodo estudiado, pero advierte que se ha producido de forma «muy desigual». Los activos totales se han casi duplicado desde 2002, mientras que la concentración de la riqueza y la brecha generacional en la acumulación de activos han aumentado significativamente.

Según Fedea, el avance en la riqueza se ha concentrado en los percentiles más altos, donde el 1% más rico ahora posee más del 21% del patrimonio total, comparado con el 13% en 2002. Además, el índice de Gini del patrimonio ha escalado de 0,57 a 0,69, lo que «confirma un incremento estructural de la desigualdad patrimonial».

«La riqueza sigue estando altamente enfocada en los hogares de los tramos superiores de la distribución, tanto en términos de valor absoluto como en composición patrimonial. Los más acaudalados disponen de una mayor proporción de activos financieros, cuentan con carteras más diversificadas y tienen niveles bajos de endeudamiento, en contraste con los hogares menos pudientes, que concentran sus activos principalmente en su residencia habitual y tienen niveles de deuda relativamente altos», señala el informe de Fedea.

El análisis también revela una «profunda fractura generacional», con diferencias significativas entre los nacidos en el periodo del ‘baby boom’ y la ‘Generación X’, que han acumulado considerables riquezas, y los millennials, que enfrentan mayores obstáculos para adquirir propiedades y acumular patrimonio.

Además, la brecha de riqueza media entre los menores de 35 años y los mayores de 75 años se ha expandido de 50.000 euros en 2002 a más de 360.000 euros en 2022.

Finalmente, Fedea subraya la necesidad de que las políticas públicas se enfoquen en la redistribución intergeneracional del patrimonio y en mejorar el acceso a la vivienda y el ahorro para los hogares jóvenes, con el objetivo de promover un reparto más justo de las oportunidades económicas.

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