El líder de UGT, Pepe Álvarez, ha declarado que considera «prematura» la programación del debate sobre las enmiendas de totalidad al proyecto de ley que busca reducir la jornada laboral a 37,5 horas, presentadas por PP, Vox y Junts, que solicitan que el proyecto sea devuelto al Gobierno. Este debate está fijado para el próximo miércoles 10 de septiembre.
En un encuentro con la prensa organizado por UGT en Madrid, Álvarez ha señalado que «no puede decir que sea oportuno» que justo después de regresar de las vacaciones, el asunto se lleve al Pleno, criticando a los partidos que desean ver terminada esta medida rápidamente.
Álvarez ha advertido que, si el proyecto de ley es rechazado en el debate del miércoles, exigirán que la medida «vuelva a la rueda de entrada», lo que representaría solo una «demora» temporal. «Legalmente se puede hacer», ha asegurado.
Asimismo, ha expresado su confianza en que la «batalla» por las 37,5 horas «se ganará». «No sé si en la votación del próximo miércoles, espero que sí, pero es una batalla que vamos a ganar, porque tenemos todos los elementos necesarios para poder hacerlo», ha afirmado Álvarez.
Además, ha subrayado la importancia de no asumir el resultado del debate como definitivo ya que sigue en contacto con Junts, incluso personalmente. «Nosotros continuamos, yo mismo personalmente, en contactos con Junts», ha indicado.
UGT y CCOO prepararán una respuesta conjunta después de que en la Junta de Portavoces de ayer se decidiera el 10 de septiembre como la fecha para el debate a la totalidad del proyecto de ley.
El sindicalista también ha hecho un llamado a las fuerzas políticas a aprobar la reducción de jornada, advirtiendo que continuarán abordando este asunto durante toda la legislatura y en la campaña electoral. «El Congreso de los Diputados no puede secuestrar la voluntad mayoritaria de los ciudadanos y las ciudadanas de nuestro país», ha comentado.
Finalmente, Álvarez ha urgido a que el registro horario se implemente de forma «inmediata» a través de un real decreto, independientemente de los resultados del 10 de septiembre, para combatir los «abusos» que se dan con la jornada laboral. «El Gobierno pensaba que esta era una de las cuestiones, o piensa que estas son las cuestiones estratégicamente que tiene en la mano para poder negociar. Nunca hemos compartido la estrategia del Gobierno; tomó la decisión de que quería que el registro horario fuera en esta ley (reducción de jornada); nosotros pensamos que el registro horario hace años debería estar de manera directa y claro», ha declarado.