En el tercer trimestre de 2025, PepsiCo, la gigante de los ‘snacks’ y bebidas, reportó una disminución del 11% en su beneficio neto atribuido, situándose en 2.603 millones de dólares (2.239 millones de euros), frente al mismo periodo del año anterior. La empresa ha anunciado que espera una mejora en la conversión de divisas para lo que resta del año.
La empresa enfrentó un impacto negativo de 133 millones de dólares (114 millones de euros) principalmente debido al deterioro de la marca ‘Rockstar’. A pesar de esto, los ingresos netos aumentaron un 2,6% respecto al año pasado, alcanzando los 23.937 millones de dólares (20.592 millones de euros), con un aumento orgánico del 1%.
En Norteamérica, el segmento de aperitivos mantuvo sus ventas estables, mientras que las ventas de PepsiCo Beverages North America subieron un 2%. Las ventas internacionales mostraron un crecimiento notable, especialmente en Europa, Oriente Próximo y África, donde incrementaron un 8,9%.
Ramón Laguarta, presidente y consejero delegado de PepsiCo, destacó el incremento de los ingresos y mencionó: «Nuestro crecimiento neto de ingresos reportado se aceleró y refleja la resiliencia de nuestro negocio internacional, el mayor impulso en la división de Bebidas en Norteamérica y los beneficios de la reestructuración de nuestro portafolio».
En los primeros nueve meses de 2025, el beneficio neto atribuido de PepsiCo fue de 5.700 millones de dólares (4.903 millones de euros), un 29,2% menos que en el mismo periodo de 2024, mientras que los ingresos acumulados fueron de 64.582 millones de dólares (55.556 millones de euros), un incremento del 0,8%.
Además, PepsiCo ha anunciado el nombramiento de Steve Schmitt como vicepresidente ejecutivo y director financiero, quien asumirá el cargo a partir del 10 de noviembre de 2025, sucediendo a Jamie Caulfield. Schmitt, procedente de Walmart, aportará su experiencia en la gestión de cadenas de suministro complejas, lo que será clave para el futuro crecimiento y eficiencia de costes de PepsiCo.