Petroprix ha iniciado operaciones en Chile con la inauguración de su primera estación de servicio ubicada en la región de Puente Alto, próxima a Santiago de Chile, tal como lo ha anunciado la empresa a través de un comunicado oficial.
El plan de la compañía incluye la apertura de tres nuevas instalaciones en diversas áreas del país, priorizando los centros urbanos más grandes, como Santiago de Chile y Valparaíso. Su objetivo es establecer hasta 50 estaciones en los próximos años, con una inversión proyectada de 40 millones de dólares (34 millones de euros) y aspira a obtener una cuota de mercado del 5% al 10%.
En Chile, Petroprix ha implementado el mismo modelo que en España: estaciones automáticas sin tiendas físicas, equipadas con tecnología de desarrollo propio, situadas en áreas de coste reducido y con servicio al cliente remoto desde un centro de control.
La decisión de expandirse a Chile se debe a un entorno caracterizado por precios poco competitivos y una gran dependencia del petróleo importado. “Chile es un mercado oligopolizado, muy similar a lo que ocurría en Europa hace una década. Estamos convencidos de que, igual que sucedió allí, los consumidores chilenos exigirán opciones más eficientes y accesibles en los próximos años”, declaró Manuel Santiago, fundador y consejero delegado de Petroprix.