El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha abierto a consulta pública, hasta el 8 de septiembre, el proyecto de orden que establece el plan de implementación de contadores inteligentes en la red de gas natural. Este proyecto busca reemplazar de manera gradual los contadores analógicos actuales por nuevos hasta el año 2033, esperando generar un ahorro de más de 800 millones de euros, lo que evitará alteraciones en el costo de la factura.
Con esta iniciativa, el Gobierno pretende renovar aproximadamente ocho millones de contadores analógicos, más del 70% de los cuales alcanzará el fin de su vida útil antes de 2028, y el 82% para el año 2033. Este cambio ya estaba contemplado en el Plan Más Seguridad Energética (Plan +SE), creado en el punto álgido de la crisis de precios desencadenada por el conflicto en Ucrania, ya que aumenta la protección al consumidor y reduce el consumo.
El Ministerio también considera que los nuevos dispositivos no solo facilitarán el acceso a información detallada sobre el consumo personal, sino que también permitirán la incorporación de gases renovables y asegurarán la compatibilidad con una red exclusiva para estos gases, según informaciones del equipo liderado por Sara Aagesen.
El borrador normativo propone un calendario para la instalación progresiva de estos contadores inteligentes en puntos de suministro con consumos menores a 50.000 kilovatios hora (kWh) anuales, límite de la Tarifa de Último Recurso (TUR). Se estipula que para el 31 de diciembre de 2028 se debe haber reemplazado al menos un 20% de los contadores analógicos. Para finales de 2030, se deberá haber sustituido al menos el 50%, y para el 31 de diciembre de 2032, al menos el 80%.
Los puntos de suministro con consumos superiores a 50.000 kWh tendrán que contar con un contador inteligente o equipo de telemedida cinco años después de la entrada en vigor de la orden. Adicionalmente, cada empresa distribuidora podrá mantener hasta un 2% de su parque de contadores sin actualizar hasta el 31 de diciembre de 2035, siempre por causas justificadas.
Los nuevos contadores, que inicialmente soportarán una mezcla de hasta el 10% de hidrógeno y serán compatibles con biometano y gases sintéticos, facilitarán la transición hacia la descarbonización. Además, se espera que la sustitución de contadores pueda reducir el consumo de gas en un rango entre 1,8% y 5%, lo que se traduce en un ahorro anual de 1,2 teravatios hora (TWh) de gas y la reducción significativa de emisiones de CO2.
Finalmente, el alquiler de los nuevos contadores inteligentes representará un incremento de 0,46 euros al mes, pero se espera que esta ligera subida sea compensada por la reducción de demanda que propiciarán estos dispositivos, según indicó el Ministerio.