El ministro de Agricultura y Pesca, Luis Planas, ha asegurado este sábado que la flota española podrá conservar los actuales días de pesca en el Mediterráneo sin introducir nuevas medidas de compensación, lo que rompe con la senda de recortes de los últimos años y permitirá a los barcos operar hasta 143 días.
“Hemos conseguido este objetivo de los 143 días de media por barco en el Mediterráneo manteniendo exactamente las medidas que fueron adoptadas para el año pasado. Es decir la Comisión y el Consejo reconocen el esfuerzo de nuestros pescadores”, ha indicado el ministro en una rueda de prensa en Bruselas, en la que ha analizado el resultado del acuerdo sobre cuotas pesqueras alcanzado en la UE tras dos días de negociaciones.
Planas ha puesto el acento en que España consolida así el nivel del ejercicio anterior, incorporando los 13 días adicionales que el país consiguió sumar a los 130 días fijados para 2025, al computarse como jornadas de cierre del año previo.
La propuesta inicial de Bruselas contemplaba un recorte del 65% de los días de faena, hasta apenas 9,7 días, con la opción de volver a un volumen de actividad cercano al de 2024 —en torno a 130 días— si se aceptaban nuevas medidas de compensación, planteamiento que tanto el Gobierno como el sector miraban con desconfianza.
Entre esas medidas, el Ejecutivo comunitario llegó a plantear cierres a la pesca con arrastreros de gamba roja en zonas a menos de 600 metros de profundidad, así como prohibiciones a la pesca de arrastre por debajo de los 800 metros.
Frente a este escenario, los días de trabajo en el Mediterráneo no quedarán vinculados a nuevos esfuerzos adicionales, una reivindicación clave para España, que ha defendido los sacrificios ya asumidos por su flota, como la modificación de las mallas y la implantación de puertas giratorias. “No se pide un esfuerzo adicional sino continuar esta senda”, ha subrayado Planas.
El responsable de Agricultura y Pesca ha querido destacar el compromiso del sector pesquero español, remarcando que dicho esfuerzo ha sido tenido en cuenta durante la negociación. “La creatividad no es infinita, ni las posibilidades de buscar nuevas medidas de selectividad”, ha reiterado.
Reforma del reglamento del Mediterráneo
Además del reparto de cuotas, durante las conversaciones el comisario de Pesca, Costas Kadis, aceptó introducir modificaciones en el reglamento del Mediterráneo para eliminar “el corsé” que supone que la especie más vulnerable determine el cálculo de los días de actividad en la zona, según ha explicado Planas, que ha señalado este punto como uno de los principales frentes defendidos por España al considerar que esa referencia distorsiona las discusiones.
“Las leyes de la pesca, tienen que servir para regular la pesca, pero evidentemente no determinar”, ha afirmado, apostando por “solucionar este problema” y evitar propuestas iniciales “desequilibradas” de la Comisión Europea que desembocan en negociaciones cargadas de “dramatismo”.
Para ilustrar la dificultad del acuerdo, el ministro ha señalado que, a medianoche, el máximo de días de pesca se situaba en 93, por lo que ha reivindicado la obtención de 50 días adicionales en el pacto finalmente cerrado por los Estados miembros pasadas las tres de la madrugada.
En cualquier caso, Planas ha recalcado que los 143 días de faena constituyen “una buena base de trabajo” y, pese a “ligeras reducciones” en determinadas especies del Atlántico, como el lenguado, el abadejo o la caballa, ha incidido en que España se mantiene por encima del nivel de consumo de la flota. “Tenemos suficiente margen de maniobra para pescar, lo cual para mí es muy importante”, ha concluido.











