Un reciente estudio revela que la mayoría de las grandes plataformas digitales en España no logran asegurar un salario vital adecuado para sus trabajadores, aunque superan el salario mínimo, de acuerdo con el informe ‘Fairwork España 2025’, realizado por académicos de la Universidad Complutense y patrocinado por la Fundación 1º de Mayo de CCOO.
Este análisis se centró en siete destacadas plataformas (Just Eat, Cabify, Livo, Uber, Cuideo, Glovo y TaskRabbit), mostrando que solo Just Eat alcanza un 7 sobre 10 en fomentar condiciones laborales justas, mientras que las demás no cumplen con los estándares mínimos, obteniendo puntuaciones mucho menores.
De estas, únicamente Livo, especializada en enfermería hospitalaria, paga más que el salario vital estimado de 10,6 euros por hora, llegando a ofrecer hasta 42 euros por hora en ciertas circunstancias. Según Kiko Tovar y Alberto Riesco, coordinadores del estudio, el salario vital se estimó basado en los costos de vida de Madrid y Barcelona.
El informe también critica la falta de garantías de ingresos suficientes después de descontar costes y tiempos no pagados, lo que obliga a muchos empleados a extender sus jornadas o buscar múltiples empleos. Just Eat se destacó por su enfoque en la prevención de riesgos y políticas de bienestar laboral, mientras que otros, especialmente autónomos y subcontratados, carecen de implementación uniforme de políticas laborales.
Además, el estudio subraya que solo Just Eat y Cabify ofrecen canales efectivos de diálogo y reclamación para sus trabajadores, y que, aunque no se encontraron prácticas discriminatorias activas, falta evidencia de políticas sistemáticas de igualdad.
El documento concluye que, aunque ha habido progresos en la formalización laboral en el sector de las plataformas, aún persisten desafíos importantes relacionados con la subcontratación, la responsabilidad fragmentada, los bajos salarios y la falta de transparencia en los algoritmos de gestión.
El informe destaca el cambio de Glovo hacia un modelo laboral regulado y la consolidación de prácticas laborales más justas en plataformas como Just Eat, que incluso ha desarrollado estructuras sindicales sólidas y acuerdos colectivos.











