En noviembre, la expansión del sector manufacturero en España experimentó una leve desaceleración, influenciada por la disminución del comercio internacional. Esta situación ha provocado un ajuste en las plantillas de las fábricas nacionales, marcando el tercer mes consecutivo de reducciones, tal como indica el informe del PMI manufacturero, desarrollado por S&P Global y Hamburg Commercial Bank.
La puntuación del PMI manufacturero se registró en 51,5 en noviembre, una ligera caída desde los 52,1 del mes anterior, aunque aún refleja una expansión al situarse por encima de la marca de 50 puntos que separa el crecimiento de la contracción.
«España parece estar convergiendo hacia la dinámica de la zona euro en su conjunto», observó Jonas Feldhusen, economista de Hamburg Commercial Bank. Feldhusen también señaló que «el debilitamiento del comercio internacional parece afectar negativamente a la industria manufacturera española».
Además, resaltó que a pesar de la reducción de personal por tercer mes seguido, las condiciones operativas se mantienen en términos generales favorables. «La cautela en torno a la contratación refleja el frágil entorno macroeconómico, caracterizado por un débil crecimiento en Europa y la presión competitiva de China, así como las barreras comerciales y las tensiones geopolíticas», agregó.
Pese a estos desafíos, Feldhusen enfatizó la actitud positiva de los fabricantes españoles respecto a su producción futura, destacando que las expectativas empresariales se han mantenido estables, incluso ligeramente por encima del promedio a largo plazo.