El PP exigirá explicaciones en el Congreso a Aagesen, Corredor y Cani Fernández por la persistente amenaza de apagones

El Partido Popular solicitará la presencia en el Congreso de los Diputados de la vicepresidenta tercera del Gobierno, Sara Aagesen, junto a las presidentas de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), Cani Fernández, y de Redeia -matriz de Red Eléctrica de España (REE)-, Beatriz Corredor. El objetivo es obtener respuestas sobre «por qué seis meses después los españoles siguen bajo la amenaza de un apagón».

En declaraciones recientes, Alberto Nadal, vicesecretario de Economía y Desarrollo Sostenible del Partido Popular, ha expresado su preocupación debido a que «seis meses después del apagón mayor que ha sufrido Europa, se sigue sin tener un informe oficial de cuáles fueron sus causas».

«Nadie ha asumido ninguna responsabilidad política y volvemos a tener una situación de inestabilidad provocada por una política energética ideologizada y que no ha tenido en ningún momento en cuenta los criterios técnicos», enfatizó Nadal, tras el aviso emitido este miércoles del operador del sistema al Ministerio de Transición Ecológica y a la CNMC sobre recientes variaciones bruscas de la tensión en el sistema eléctrico peninsular español después del apagón del 28 de abril, situación que motivó a REE a solicitar reformas urgentes al regulador.

Nadal, quien fuera secretario de Estado de Energía durante el gobierno de Mariano Rajoy, señaló que la inestabilidad del sistema eléctrico «está asomando como una amenaza para todos», criticando la falta de explicaciones o soluciones por parte de las autoridades competentes. Además, indicó que el incremento de 800 millones en la factura eléctrica, resultado de la operación reforzada adoptada desde el incidente, no asegura la prevención de futuros apagones. «Esto no va a ocurrir con el Partido Popular», aseguró.

Finalmente, Nadal prometió que bajo un gobierno del PP «se volverá a un sistema eléctrico sensato», basado en «los tres principios fundamentales que nunca debían haberse abandonado: seguridad de suministros, una política medioambiental sensata y unos costes lo más bajos posibles para empresas y familias».