Según un análisis reciente de UVE Valoraciones, existe una marcada diferencia entre los precios de las viviendas listadas en portales como Fotocasa e Idealista y los valores medios oficiales registrados ante notario. Esta brecha ha aumentado considerablemente, pasando de un 12% en 2021 a un 44%, complicando la evaluación precisa del mercado y la detección de posibles burbujas inmobiliarias.
Los datos indican que mientras los índices basados en los precios de oferta de estos portales han registrado aumentos significativos entre el 37,5% y el 39,4%, los índices que se basan en precios de compraventa reales, tasaciones e hipotecas reflejan incrementos más moderados, oscilando entre el 26% y el 29%. Según los expertos, el índice del INE basado en transacciones notariales es el más fiable para seguir la verdadera evolución del mercado, mostrando un incremento del 39,39% en los precios unitarios desde 2021.
La disminución en el tamaño medio de las viviendas compradas explica parte de esta diferencia de precios, con compradores optando por propiedades más pequeñas debido al aumento de precios y tasas de interés. Además, la metodología de los portales, que da más peso a las zonas con viviendas de mayor precio, contribuye a esta disparidad.
Con respecto a la economía en general, los precios de la vivienda han seguido una trayectoria similar al IPC y al PIB nominal, que han aumentado un 21,36% y un 45,06% respectivamente desde el primer trimestre de 2021 hasta el segundo trimestre de 2025. Sin embargo, desde mediados de 2023, se ha notado un aumento más marcado en los precios de las viviendas, lo que podría indicar tensiones que podrían llevar a una burbuja inmobiliaria en dos o tres años.
Germán Pérez, presidente de UVE Valoraciones, enfatiza la importancia de un análisis meticuloso antes de concluir sobre la existencia de una burbuja, pues los precios están aumentando, pero no tan rápidamente como se percibe en el mercado.
















