Se espera que la afiliación media a la Seguridad Social experimente un crecimiento del 0,7% en el último trimestre de 2023, comparado con el aumento del 0,5% del trimestre anterior, lo que refleja una recuperación de la actividad económica hacia finales de año, según las proyecciones de BBVA Research y Fedea.
En la presentación del ‘Observatorio Trimestral del Mercado de Trabajo’ correspondiente al tercer trimestre de 2025, celebrada este lunes en Madrid, se destacó que entre julio y septiembre, los trabajadores con contrato indefinido mostraron una evolución positiva, registrando un incremento del 0,6%, situándose casi treinta puntos por encima del nivel de 2019.
En contraste, los trabajadores con contrato temporal experimentaron una caída del 1,5%, y la tasa de temporalidad alcanzó mínimos históricos de 15,1%. Desde el último trimestre de 2019, el empleo temporal ha descendido un 34,7% como consecuencia de la reforma laboral.
El incremento de la ocupación fue impulsado principalmente por la población española de entre 25 y 34 años y mayores de 44 años, así como por la población extranjera de entre 35 y 44 años. Sin embargo, la población española de 35 a 44 años ha tenido un impacto negativo en este crecimiento.
La población activa aumentó un 0,4% entre julio y septiembre, alcanzando casi los 24,9 millones de personas, impulsada principalmente por la población extranjera.
RELEVO GENERACIONAL INSUFICIENTE EN PERFILES CUALIFICADOS
El informe de BBVA Research y Fedea resaltó un déficit en el relevo generacional entre los perfiles más cualificados. La proporción de españoles menores de 30 años con educación superior por cada español activo de 55 años o más con alto nivel educativo ha disminuido de 3,5 en promedio entre 2000 y 2010 a 1 entre 2018 y 2024.
Florentino Felgueroso, investigador asociado de Fedea, señaló que el problema de relevo generacional para jubilados con nivel formativo superior es particularmente notable en comunidades como Asturias, Cantabria y Castilla y León, debido a la migración de los jóvenes más formados hacia grandes ciudades como Cataluña o Madrid, donde este problema es menos acuciante.
En cuanto a las personas españolas activas con bajo nivel educativo (ESO o menos), la reducción ha sido menos pronunciada: de 1,4 entre 2000-2010 a 0,4 en 2018-2024.
«Lo que parece que ahora mismo no es tan necesario en los próximos años, dado la caída del ratio entre jóvenes y mayores en educación superior, es claramente insuficiente», explicó Felgueroso, quien también destacó la necesidad de mejorar las condiciones laborales para atraer talento extranjero.
NECESIDAD DE INMIGRANTES EN SECTORES COMO EL COMERCIO AUTÓNOMO
El estudio también subrayó que, si bien la inmigración cualificada está ayudando a compensar las pérdidas de empleo neto por jubilaciones en niveles educativos superiores, esta será «insuficiente» en la próxima década.
«No se están relevando a los jubilados ni por parte de los inmigrantes, ni menos por parte de los jóvenes. Estamos creando nuevos empleos de otro tipo, pero no es una compensación de los que se jubilan que llevan aquí», añadió Felgueroso.
En cuanto al perfil laboral, los autónomos en el sector del comercio y los profesores universitarios son áreas donde aún no se ha logrado un suficiente relevo inmigrante, con un 40% de los profesores mayores de 55 años y solo un 10% de profesores no nativos en las universidades.
Finalmente, Rafael Domenéch, de BBVA Research, destacó que, aunque las horas trabajadas aumentaron un 1% en términos trimestrales durante el tercer trimestre, el PIB por persona trabajada se mantuvo sin cambios y por debajo de los niveles pre-pandemia, mientras que la productividad por hora trabajada fue sólo un 2,1% superior.
Se espera que las vacantes laborales aumenten un 2,2% en el trimestre, alcanzando casi 150.000, aunque la tasa de empleo se mantendrá estable en 0,6 puestos por cada 1.000 personas activas, debido al aumento de los activos.
