Según el último ‘observatorio de la productividad y competitividad en España’, la productividad total de los factores (PTF), que mide la eficiencia en la utilización de los recursos productivos, se incrementó un 0,8% en comparación interanual durante el tercer trimestre de 2025, lo que representa una disminución del 67% respecto al mismo período de 2024.
Este indicador, que evalúa la relación entre el valor añadido bruto (VAB) y los factores de producción como el capital y el trabajo, muestra una clara desaceleración. De hecho, un crecimiento inferior al 1% en este indicador «no se observaba desde el cuarto trimestre de 2023», según destaca el informe.
El estudio también resalta que, a pesar de este freno, la productividad total de los factores sigue aumentando, aunque a un ritmo más contenido, y actualmente supera en un 3,7% los niveles del año 2000. Las horas trabajadas y la inversión han registrado aumentos significativos del 2,4% y del 7,3% respectivamente, pero es la inversión la que ha tenido un impacto más notable en el impulso del PIB, frente a un menor efecto de las mejoras en la eficiencia productiva.
Por sectores, la productividad ha crecido especialmente en la construcción (3,0%) y en los servicios (1,0%), mientras que ha descendido en el sector primario, la energía y las manufacturas, con caídas del 1,4%, 1,9% y 0,8% respectivamente, principalmente debido al aumento del empleo en estos sectores.
Cambio en el patrón de crecimiento
El informe también subraya una ligera desaceleración del PIB, que creció un 3,1% en el tercer trimestre de 2025, comparado con un crecimiento superior del 3,8% en 2024. Esta evolución sugiere un cambio en el patrón de crecimiento, combinando la creación de empleo con un aumento de la productividad y la acumulación de capital.
