La tasa de jóvenes de 18 a 34 años que poseen o coposeen una vivienda ha disminuido del 35% en 2023 al 30% en 2025, marcando una caída de cinco puntos porcentuales en solo dos años. Este descenso es más notorio entre aquellos de 25 a 34 años, quienes pasaron de un 38% de propietarios a solo un 32% en el mismo periodo, con un 16% de propietarios únicos y un 17% que comparten la titularidad de la propiedad.
Para el grupo de 18 a 24 años, solo el 22% son propietarios, divididos entre un 11% como titulares únicos y un 13% en copropiedad, según el informe ‘Los jóvenes y el mercado de la vivienda en 2025’ de Fotocasa Research.
María Matos, directora de estudios y portavoz de Fotocasa, señaló que este retroceso es indicativo de «la enorme brecha de accesibilidad a la vivienda que sufren las nuevas generaciones», en particular durante una fase crucial de consolidación de la vida y carrera profesional de los individuos de 25 a 34 años. Los «obstáculos económicos» como la falta de ahorros, la inestabilidad laboral y el aumento de los precios son factores clave que impiden su acceso a la propiedad.
Matos también mencionó que la frustración entre los jóvenes es «muy alta», lo que resulta en una generación que se independiza tardíamente y con más incertidumbres. Entre los españoles menores de 35 años que son propietarios, el 91% usa su vivienda como residencia habitual, un leve aumento respecto al 90% en 2024 y al 86% en 2023. Por otro lado, ha disminuido notablemente el porcentaje de jóvenes que tienen una segunda residencia o que alquilan su propiedad, así como aquellos que no hacen uso de ella.
El 86% de los menores de 35 años que buscan vivienda, ya sea para comprar o alquilar, pretenden usarla como residencia principal. Solo un 6% la considera como una inversión, mostrando una estabilidad en la intención de uso de la vivienda con el tiempo.