En los próximos seis meses, los descuentos actuales en el transporte público tendrán sus últimos momentos, tras haber estado activos por más de tres años. Esto sucede en anticipación al lanzamiento del nuevo abono único el próximo año, que facilitará viajes en todos los medios de transporte público del país.
Este verano, se han renovado los descuentos para jóvenes –90% en trenes y autobuses y 50% en alta velocidad e interrail–, se introdujo la gratuidad para los menores de 15 años y se lanzó un nuevo abono mensual de cercanías a 20 euros (10 euros para jóvenes).
La fase de transición desde los descuentos iniciados en septiembre de 2022 hacia el abono único de 2023 comenzará en el segundo semestre del año, con una reducción de los descuentos previos del 50% en los abonos mensuales urbanos e interurbanos al 40% (jóvenes al 50%), mismo descuento aplicable a los bonos de 10 viajes.
También se ha eliminado la gratuidad en los trenes de media distancia, que ahora ofrecerán un descuento del 40% (70% para jóvenes), mientras que los servicios Avant mantendrán un descuento del 50%. Los autobuses estatales ya no son gratuitos, ofreciendo ahora un 50% de descuento (70% para jóvenes).
El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ayudará a financiar junto con los ayuntamientos un 50% de descuento en los abonos recurrentes para los sistemas de préstamo de bicicletas municipales, sin importar la edad del usuario.
En las islas Baleares y Canarias, el transporte seguirá siendo gratuito debido a su naturaleza insular, mientras que en Asturias y Cantabria, los trenes de cercanías y media distancia serán gratuitos como compensación por el retraso en la entrega de algunos trenes en esas regiones.
BILLETE ÚNICO
El Ministerio presentó en mayo el proyecto de un billete único, destinado a estar operativo desde 2026, que permitirá a los ciudadanos moverse a través del país usando cualquier tipo de transporte público, incluyendo los urbanos, metropolitanos y estatales, aunque inicialmente excluirá algunos servicios comerciales como la alta velocidad.
Este sistema busca imitar iniciativas similares en otros países europeos, como en Alemania, donde el Deutschlandticket de 58 euros permite el uso de trenes regionales, autobuses, metro y tranvías en todo el país, excluyendo la alta velocidad.