Un estudio realizado por EAE Business School ha proyectado que el mercado enfocado en la salud y bienestar femenino, incluyendo aspectos como la higiene, nutrición, salud sexual y tecnología médica, experimentará un aumento del 247% en los próximos siete años, llegando a los 158.000 millones de euros para 2032.
El análisis prevé que el mercado específico para mujeres ascenderá a 59.000 millones de euros en 2033, desde los 36.900 millones de euros en 2023. Según el estudio, cada euro invertido en salud femenina genera un retorno de tres euros. ‘no solo se consigue invirtiendo’, explica Iolanda Marchueta, profesora del MBA en Healthcare & Pharma de EAE Business School, quien enfatiza la necesidad de promover iniciativas que mejoren la vida de las mujeres.
Iolanda Marchueta también resalta que una mejora en los servicios de salud para las mujeres en el ámbito laboral podría tener un impacto positivo de hasta 893.000 millones de euros anuales en términos de reducción de costos sanitarios y aumento de productividad. Además, disminuir la prevalencia de condiciones como la menopausia y el síndrome menstrual podría resultar en un impacto de 107.328 y 102.856 millones de euros en el PIB, respectivamente.
El informe también muestra que el 25% de las mujeres menstruantes en todo el mundo no tienen acceso a productos menstruales adecuados ni a instalaciones apropiadas, causando un aumento en el absentismo. Una inversión mayor en salud menstrual en el trabajo podría reducir el absentismo en un 62% y la rotación de empleados en un 23%.
‘Cerrar esta brecha en el ámbito de la salud de la mujer podría generar 357.760 millones de euros anuales de PIB mundial de aquí a 2040, lo que pone de relieve un enorme potencial en inversión en equidad de la salud’, señala Marchueta. Adicionalmente, un enfoque efectivo en la endometriosis y la menopausia podría aportar 115.550 millones de euros al PIB mundial antes de 2040.
El documento también critica que la salud femenina ha sido ‘históricamente’ marginada por tabúes y falta de investigación. ‘Sin embargo, la salud femenina y sexual es hoy una prioridad médica y un mercado en expansión que podría suponer un impacto positivo de hasta 1 billón de dólares (unos 855.000 millones de euros) al año en reducción de costes sanitarios y aumento de la productividad’, concluye el informe.