Puma ha registrado unas pérdidas significativas de 308,9 millones de euros durante los primeros nueve meses de 2025, en marcado contraste con los 257,1 millones de euros de beneficio del año anterior, según se desprende de los informes financieros recientemente publicados por el gigante alemán del sector deportivo. En un esfuerzo por mitigar costes, la empresa ha decidido eliminar 900 puestos de trabajo adicionales, dada la previsión de una caída en las ventas.
Al detalle de sus resultados financieros hasta septiembre, se incluye un gasto extraordinario de 112,7 millones de euros, vinculado al programa de eficiencia ‘nextlevel’ y a la depreciación de activos intangibles registrada en el segundo trimestre del año.
El margen de beneficio bruto de Puma también ha sufrido una reducción de 130 puntos básicos, situándose en el 46,1%, debido principalmente al aumento de promociones, la acumulación de inventarios y las fluctuaciones cambiarias, aunque algunos efectos han sido parcialmente neutralizados por una mejora en la cadena de suministro y una favorable diversificación en los canales de distribución.
En términos de ingresos, Puma ha experimentado un descenso del 8,5% en sus ventas, alcanzando los 5.974 millones de euros. Este retroceso se reduce al 4,3% al ajustar el efecto del tipo de cambio. Las variaciones en el valor del dólar estadounidense, el peso mexicano y el peso argentino han impactado negativamente en la conversión de estas cifras a euros, aproximadamente en 288 millones de euros.
Por regiones, las ventas en Europa, Oriente Próximo y África (EMEA) se redujeron un 3,9%, en América un 13,3%, y en Asia Pacífico un 8,5%. Durante el tercer trimestre, las pérdidas alcanzaron los 62,3 millones de euros, un giro negativo comparado con el beneficio de 127,8 millones del mismo periodo de 2024, mientras que las ventas trimestrales fueron de 1.956 millones de euros, un 15,3% menos en términos absolutos y un 10,4% ajustado por tipo de cambio.
De cara al futuro, Puma mantiene sus perspectivas para el año completo, anticipando una caída de ventas ajustadas por tipo de cambio en un rango de dos dígitos bajos, y espera unas pérdidas EBIT y gastos de capital cercanos a los 250 millones de euros.
REDUCCIÓN DE PLANTILLA
En respuesta a la notable disminución en las ventas y la reducción de la base de clientes, Puma ha decidido extender su programa de reducción de costes, implicando el despido de aproximadamente 900 empleados administrativos a nivel global, lo que representa casi el 13% de su fuerza laboral total de unos 7.000 empleados para finales de 2026. Esta medida se suma a los 500 despidos efectuados en el segundo trimestre.
La compañía también está revisando su estructura de costos, abordando ineficiencias operativas y reduciendo la gama de productos ofrecidos cada temporada. ‘A finales de julio, anunciamos que 2025 sería un año de reestructuración. Desde entonces, hemos tomado medidas importantes para optimizar la distribución de Puma, mejorar nuestra gestión de efectivo y reestructurar nuestros gastos operativos’, señaló Arthur Hoeld, CEO de Puma. ‘Al ampliar nuestro programa de eficiencia de costes, estamos actuando con rapidez para afrontar los desafíos y lograr que el negocio sea más eficiente y resiliente. Dado que los resultados del tercer trimestre cumplieron con nuestras expectativas, mantenemos nuestro compromiso de ejecutar estas medidas con disciplina’, agregó.
