La firma vinícola Raventós Codorníu planea elevar su adquisición de uva en al menos un 50% para la próxima vendimia, con posibilidades de exceder esa cifra inicial en la actual campaña. Además, proyecta reintroducir un «plus climático» del +45% sobre el valor inicial acordado en los contratos de varios años para 2025.
Esta iniciativa surge como un soporte excepcional frente a los efectos continuados del cambio climático en las viñas del Penedès (Barcelona), que también fue destacado en 2023 y 2024, periodos afectados por la sequía. Así lo comunicó la empresa, con base en Sant Sadurní d’Anoia (Barcelona), el jueves pasado.
Con esta acción, la empresa busca «paliar el impacto de los efectos climáticos adversos que arrastran los viticultores de la zona», estableciendo el precio medio de esta temporada en 0,72 euros por kilogramo.
Sergio Fuster, ceo de Raventós Codorníu, comentó que el objetivo de la compañía es «mantener los ingresos por hectárea para garantizar la buena viabilidad de las rentas» de los viticultores.
«Tenemos la responsabilidad de liderar un nuevo modelo: comprometido con la tierra, justo con quienes la trabajan y valiente ante los desafíos climáticos. No hay futuro del cava sin los viticultores», enfatizó Fuster.
