El Parador de Bielsa en Huesca ha reiniciado operaciones este jueves, acogiendo a los primeros visitantes después de estar cerrado durante siete meses debido a trabajos de mejora que implicaron una inversión de 3,2 millones de euros.
La presidenta de Paradores, Raquel Sánchez, junto con el subdelegado del Gobierno en Huesca, José Carlos Campo, y el alcalde, Miguel Noguero, han inspeccionado las renovaciones realizadas en el establecimiento.
En su declaración, Sánchez mencionó que la renovación forma parte de un amplio plan de inversiones orientado a la modernización de la red de Paradores, anticipando su centenario en 2028. Este plan contempla la remodelación de más del 50% de sus propiedades y una inversión total superior a 250 millones de euros para elevar la experiencia de sus clientes en términos de accesibilidad, confort y sostenibilidad, promoviendo un enfoque de turismo que beneficie económica, social y culturalmente a las localidades donde se encuentran.
«Estas mejoras permitirán ofrecer un mejor servicio», expresó Sánchez, haciendo hincapié en la optimización de la eficiencia energética y la sostenibilidad, destacando la sustitución de calderas antiguas por nuevas de biomasa, lo cual «permite ahorrar en coste de factura y reducir la emisión de CO2 en 150 toneladas».
Resaltó también la firme apuesta del Gobierno por destinos de turismo natural, cultural y rural, con el Parador de Bielsa como un ejemplo emblemático. Aún quedan pendientes algunas inversiones que se completarán en septiembre, pero el establecimiento no había sido objeto de inversiones desde 2002, subrayando su importancia para la red de Paradores y el entorno local, especialmente por su proximidad al Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido.
En relación con las adecuaciones específicas en Bielsa, se han destinado más de 3,2 millones de euros para adaptar el lugar a las necesidades del viajero moderno, mejorando la comodidad, accesibilidad, sostenibilidad y estética del edificio. Además, se ha implementado un sistema de calefacción más eficiente y se han renovado diversas áreas como habitaciones y baños.
«La reapertura del Parador de Bielsa, situado en el corazón del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, es un claro ejemplo de nuestro compromiso como empresa pública con las comunidades donde operamos nuestros Paradores», concluyó la presidenta.
El Parador de Bielsa, inaugurado en 1968, se encuentra en el Valle de Pineta y es un punto de partida excepcional para explorar el Pirineo oscense y su gastronomía. Además, forma parte del programa ‘Naturaleza para los sentidos’, que fomenta un ecoturismo sostenible y responsable.