La entidad encargada de la Torta del Casar, bajo la Denominación de Origen Protegida, ha completado la recolección de la flor de cardo ‘Cynara Cardunculus’, obteniendo cerca de 200 kilogramos de cuajo vegetal en un área ligeramente menor a una hectárea.
Este año, las plantas que están en su segundo ciclo de producción han sido las protagonistas, dado que durante el primer año la producción es mínima.
Javier Muñoz, director del Consejo Regulador, mencionó que esta cosecha es un ‘avance significativo’ respecto a años anteriores, destacando el ‘potencial’ de estas prácticas tanto para la Torta del Casar como para otros quesos de pasta blanda que no son parte de la Denominación de Origen Protegida.
Para el 2025, se ha visto un ‘notable incremento’ en la cantidad de capítulos florales por planta, alcanzando una media de 24, con casos excepcionales de hasta 72. ‘Estos datos confirman la capacidad productiva del ‘Cynara cardunculus’ en condiciones adecuadas y la importancia de su manejo para obtener rendimientos sostenibles y de calidad’, señaló Muñoz.
Con la recolección ya finalizada, el proceso continúa con el secado y extracción manual de las flores, seguido de la molienda, preparando el cuajo vegetal para su posterior envasado y venta. Este ingrediente es esencial para la cremosidad y el sabor distintivo de la Torta del Casar.
La siembra de cardo fue iniciada para mejorar la eficiencia en la obtención de este coagulante. A dos años de su inicio, se observan resultados alentadores. ‘El éxito de esta campaña subraya el papel clave del ‘Cynara cardunculus’ para la industria quesera artesanal’, concluyó Muñoz.
Actualmente, la DOP planea expandir su área de plantación a 18 hectáreas para 2027, todas ubicadas en Casar de Cáceres, gracias a una cesión de terrenos por parte del Ayuntamiento local.
En paralelo, se trabaja en el proyecto ‘SustaiNext’ para reutilizar los residuos de la planta en biomasa y otros productos, maximizando el uso de los recursos disponibles.
Los quesos D.O.P. Torta del Casar se producen exclusivamente en las queserías registradas, asegurando la calidad y el origen controlados, y se reconocen por una etiqueta especial que combina el logotipo del Consejo Regulador con el de la Unión Europea.
