Reino Unido afianza su posición como segundo destino de la inversión española y supera los 140.000 empleos generados

Reino Unido refuerza su papel como segundo destino de la inversión española, con fuerte peso sectorial y expectativas empresariales positivas hasta 2026.

Archivo - Bandera del Reino Unido con el Big Ben de fondo, en Londres.MICHAEL KAPPELER/DPA - Archivo

El Reino Unido se mantiene como el segundo mercado exterior preferente para el capital español, con un ‘stock’ acumulado de 83.000 millones de euros, pese a la caída del 9,5% registrada en 2023. Esta presencia inversora se traduce en más de 80.700 empleos directos y 60.200 indirectos creados en territorio británico.

De acuerdo con el séptimo “Barómetro sobre el Clima y Perspectivas de la Inversión Española en el Reino Unido”, elaborado por la Cámara de Comercio de España en el país, el mercado británico concentró el 13,1% del total de la inversión española en el mundo. Desde 1994, Reino Unido ha recibido 170.940 millones de euros en flujos de inversión procedentes de España.

El flujo de capital español mostró una recuperación en 2024, año en el que alcanzó los 4.880 millones de euros, lo que permitió al Reino Unido conservar su condición de segundo receptor de IED española. No obstante, en la primera mitad de 2025 se produjo una fuerte moderación, con flujos que apenas sumaron 331 millones de euros, acompañados de unos patrones sectoriales marcados por una “concentración y enfoques estratégicos continuos”.

En 2024, las telecomunicaciones absorbieron el 60,5% de los flujos (2.950 millones de euros), mientras que la fabricación de perfumes y productos de tocador representó el 12,5% (609 millones de euros). En el primer semestre de 2025, el suministro de energía concentró el 73,7% de la inversión (244 millones de euros).

Algunos ámbitos siguen muy concentrados en Reino Unido. Es el caso del transporte aéreo, que reúne el 96,2% de la IED española en aeronáutica, con 2.590 millones de euros. Por volumen de ‘stock’ en 2023, los sectores más relevantes fueron los servicios financieros, con 21.340 millones de euros, y el comercio mayorista, con 18.020 millones de euros.

“La inversión española en Reino Unido sigue siendo resiliente y estratégica. El barómetro de este año revela una actividad notable en sectores clave como las telecomunicaciones, la energía y los cosméticos, así como un interés continuo por la transformación digital y la productividad”, ha afirmado el presidente de la Cámara de Comercio en Reino Unido, Juan Carlos Machuca.

Clima de negocio y previsiones para las empresas españolas

Las compañías españolas instaladas en Reino Unido otorgaron al clima empresarial una nota de 2,9 sobre 5, prácticamente idéntica a la de 2024, aunque el 47% percibió un ligero empeoramiento en el último año. Aun así, siete de cada diez siguen considerando el entorno como “aceptable” o mejor.

Los puntos fuertes mejor valorados continúan siendo un “ecosistema favorable para el desarrollo e implementación de procesos digitales” y el “compromiso con la sostenibilidad a nivel económico y empresarial”, ambos con 3,6 puntos. En el extremo opuesto, la inversión en I+D obtuvo la calificación más baja, con 2,7 puntos.

Mirando a 2026, el sentir de las empresas españolas sigue siendo optimista: más del 60% prevé un aumento de sus ingresos, el 45% tiene intención de elevar sus inversiones, sobre todo en Londres y su área metropolitana, y el 89% espera mantener o incrementar sus plantillas, con un 37% que planea nuevas contrataciones.

El principal motor de las futuras inversiones es la mejora de la productividad. Un 49% de las empresas tiene previsto introducir nuevas tecnologías digitales, un 38% quiere ampliar su personal y un 33% se centrará en programas de formación.

“Es importante destacar que la mayoría de las empresas españolas en Reino Unido tienen previsto ampliar o mantener su plantilla, lo que constituye una clara señal de su compromiso a largo plazo y de la tendencia a mantener un buen rendimiento”, ha manifestado Machuca.

En conjunto, el Reino Unido es percibido como un “mercado estratégico” por el 90% de las compañías españolas. El 75% descarta abandonar este mercado en los próximos cinco años y otro 15% ve “improbable” su salida.

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