Un grupo de empresas líderes, entre las que se encuentran Repsol, BMW, Bosch, Navantia Seanergies y Técnicas Reunidas, ha firmado un manifiesto con el objetivo de instar a Brasil, en su calidad de presidente de la próxima COP30 que se celebrará en Belém en noviembre, y a todos los países participantes, a colaborar en la creación de “un entorno favorable” que promueva el mercado de los combustibles renovables y acelere su implementación global.
El documento, que también cuenta con el respaldo de Enerkem, Raízen y Technip Energies, solicita “políticas ambiciosas y adoptar estándares internacionales basados en criterios comunes” para maximizar el potencial de estos combustibles en la transición energética. Esta alianza refleja una iniciativa del sector privado que se alinea con las recomendaciones de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) y cuenta con el apoyo de gobiernos como los de Brasil, Italia, Japón e India.
Los firmantes del manifiesto instan a los gobiernos a integrar los combustibles renovables en la transición energética, asegurando su reconocimiento normativo como una solución efectiva de descarbonización, manteniendo al mismo tiempo la neutralidad tecnológica para permitir las formas más eficientes y adaptadas hacia las emisiones netas cero.
Asimismo, abogan por simplificar y estandarizar las clasificaciones de combustibles, adoptando un sistema basado en la intensidad de gases de efecto invernadero (GEI) alineado con marcos internacionales, con el objetivo de fomentar la cooperación y atraer inversiones. También exigen garantizar la transparencia y la sostenibilidad, mediante estándares y certificaciones robustas basadas en la ciencia, administradas por entidades acreditadas e independientes, para evitar el fraude, fortalecer la credibilidad y asegurar que la producción de combustibles sostenibles cumpla con elevados estándares ambientales.
Debate sobre la prohibición del motor de combustión en 2035
Este manifiesto se presenta en medio de discusiones en la Unión Europea sobre la revisión de la prohibición del motor de combustión en 2035. En este contexto, el sector considera que para alcanzar los objetivos climáticos establecidos por Europa, es crucial reconocer la contribución de los combustibles 100% renovables a la descarbonización de todos los sectores del transporte, establecer objetivos a largo plazo -como los ya existentes en los sectores de aviación y marítimo- y ofrecer una fiscalidad favorable.
La iniciativa se suma a la visión de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), que recientemente publicó el informe ‘Delivering Sustainable Fuels – Pathways to 2035’, en el que se destaca que, aplicando las políticas ya anunciadas, sería posible cuadruplicar el uso de combustibles renovables en 2035.
Durante el evento Pre-COP30 celebrado recientemente en Brasilia, los gobiernos de Brasil, Italia, Japón e India han lanzado un compromiso conjunto para cuadruplicar el uso de combustibles renovables para 2035 y están colaborando con otros países para que se sumen a la iniciativa. Además, los negociadores de la próxima COP30 están considerando la posibilidad de proponer la adopción de este compromiso político.
Apuesta estratégica para Repsol
Los combustibles renovables son clave en la estrategia de Repsol para proporcionar soluciones para la reducción de las emisiones de CO2 en todos los sectores del transporte. Representan una alternativa ya disponible para descarbonizar los vehículos actuales y futuros, sin necesidad de cambiar motores ni modificar las infraestructuras de distribución y repostaje existentes.
En Cartagena, la energética opera la primera planta de diésel renovable y SAF de la Península Ibérica (250.000 toneladas/año), y está construyendo una segunda planta en Puertollano (200.000 toneladas/año), prevista para empezar a operar en 2026. El próximo año iniciará operaciones en su planta de demostración para la producción de combustibles sintéticos en Bilbao.
La compañía vende diésel de origen 100% renovable en más de 1.300 estaciones de servicio en España y Portugal, con el objetivo de llegar a 1.500 a finales de año, lo que la convierte en una de las mayores redes de combustibles 100% renovables de Europa. Además, es pionera en producir gasolina 100% renovable a escala industrial, ampliando recientemente su oferta de combustibles renovables, al sumar este nuevo producto al diésel renovable.