Repsol tiene la intención de concluir la incorporación de un socio en un proyecto de energías renovables que alcanza los 700 megavatios (MW) en España, estimando que este acuerdo podría sellarse a finales del presente año o a comienzos de 2026. Josu Jon Imaz, consejero delegado de la empresa, ha descartado la posibilidad de desinversiones en el sector de Exploración y Producción (‘upstream’).
En el contexto de una conferencia con analistas donde se expusieron los resultados de los primeros nueve meses del año, Imaz expresó su convicción de que la transacción se realizará ‘con alta probabilidad’ durante el periodo restante del año, aunque admitió que, siendo cautos, el ingreso económico podría postergarse hasta 2026.
Imaz destacó la calidad de esta cartera de renovables, mencionando su excelente combinación de energía eólica y solar y los favorables ‘PPA’ asociados, lo que la convierte en una opción muy atractiva para los inversores. Esta operación marcaría una nueva alianza en el ámbito de las energías renovables, siguiendo el patrón de colaboraciones anteriores con entidades como Pontegadea, TRIG y Schroders Greencoat.
ALASKA, UN ‘ACTIVO CLAVE’
Respecto a su actividad de Exploración y Producción, Imaz reiteró el compromiso de Repsol con este sector, particularmente en Alaska, donde el proyecto Pikka representa un crecimiento potencial significativo, describiéndolo como un ‘activo clave’. Aunque abiertos a opciones, Imaz enfatizó que no existe interés actual en deshacerse de este importante activo.
Preparativos están en marcha para un ‘evento de liquidez’ significativo para la filial de ‘Upstream’ en 2026, que podría incluir una oferta pública inicial, una fusión inversa en EE.UU. o la incorporación de un inversor privado. Tras la inversión del fondo EIG, que adquirió el 25% de la filial, la empresa sigue mejorando su cartera y cumpliendo con los requisitos necesarios para esta operación, manteniendo siempre el control mayoritario del 51% en esta división.
En cuanto a Venezuela, Imaz aseguró que mantienen un diálogo ‘constructivo y totalmente transparente’ con las autoridades, incluyendo las estadounidenses, para asegurar un entorno estable que permita monetizar eficazmente la producción del grupo en el país.















