La Junta de la Reserva Federal de Estados Unidos ha iniciado un periodo de consulta pública sobre diversas propuestas destinadas a incrementar la transparencia y la rendición de cuentas en su evaluación de estrés anual. Esta acción responde a las críticas del sector financiero relacionadas con la falta de claridad y los altos costos asociados al procedimiento.
“Con el fin de evitar litigios, la Junta se comprometió a realizar mejoras significativas en la transparencia de las pruebas de estrés”, afirmó la vicepresidenta de Supervisión, Michelle W. Bowman, quien enfatizó que es crucial que las normas aplicadas a las entidades reguladas sean claras y transparentes.
“Las entidades reguladas deben estar sujetas a normas claramente articuladas y transparentes. Los requisitos de capital no deben establecerse de forma que queden al margen del escrutinio público”, agregó Bowman.
Para diciembre de 2024, la Junta de la Fed planea implementar cambios significativos que mejorarán la resiliencia de la prueba, cuyo objetivo es asegurar que los grandes bancos tengan suficiente capital para seguir operando y otorgar créditos a familias y empresas, incluso durante una recesión severa.
Las modificaciones propuestas por la Fed incluyen ajustes en los modelos de examen, el marco para el diseño de los escenarios hipotéticos y los propios escenarios para los test de estrés de 2026. Además, se solicita opinión sobre otros aspectos, como un proceso de divulgación mejorado, ajustes en el calendario anual y optimizaciones en los formularios de reporte para aligerar la carga administrativa y mejorar la detección de riesgos.
















