Retraso en la entrada laboral de jóvenes podría posponer su retiro hasta los 71 años para 2065

Archivo - Trabajador del metal. EUROPA PRESS/UPTA - Archivo

Un ingreso más tardío al mercado de trabajo de los jóvenes, con una reducción de 15 puntos porcentuales en la tasa de empleo entre los 16 y 29 años comparado con 2007, podría obligar a aquellos que se retiren en 2065 y que solo hayan podido cotizar 30 años a posponer su jubilación hasta los 71 años si desean preservar su calidad de vida anterior.

Según el informe ‘Presente y futuro de la juventud española’ de la Fundación BBVA e Ivie, se señala que los jóvenes de hoy enfrentan mayores dificultades para completar períodos laborales largos que les permitan obtener una pensión a la edad ordinaria de jubilación que mantenga su nivel de vida anterior, a menos que tengan suficiente ahorro previo.

Actualmente, con la legislación vigente, para alcanzar una tasa bruta de reemplazo del 90% en 2065, que es aproximadamente igual a una tasa neta del 100% (‘lo que significa mantener el nivel de vida previo’), se necesitarían 40 años o más de cotizaciones para jubilarse a los 65 años. Si la carrera laboral fuera de 35 años, la jubilación debería retrasarse hasta los 68 años.

La nueva normativa de pensiones ajustará la tasa de reemplazo en uno o dos puntos respecto a lo que sería si se mantuviera la legislación de 2025. Para aquellos con solo 30 años de cotización, esta tasa pasaría del 77.1% actual a un 75.3% para quienes se retiren en 2065.

LA TASA DE REEMPLAZO CAERÍA MÁS CON REFORMAS ADICIONALES

De aprobarse reformas adicionales para reducir el exceso de gasto en pensiones, la tasa de reemplazo podría disminuir entre 10 y 20 puntos porcentuales, dependiendo de los años cotizados. Los jóvenes con 30 años de cotización recibirían aproximadamente una tasa del 57.6%, comparado con el 77.1% de quienes se jubilan actualmente con esa cantidad de años cotizados.

Para quienes logren 35 años de cotización, la tasa sería del 70.2%, frente al 87.5% actual y para quienes alcancen 40 años, la caída sería 10 puntos (80.2% frente al 90.6% actual).

Estos cambios ocurrirían si el Gobierno decide extender el periodo de cálculo de la base reguladora a los últimos 35 años, aumentar a 40 años la cotización necesaria para alcanzar el 100% de la base reguladora, en lugar de los 37 que habrá en 2027, y vincular la cuantía de la pensión inicial a la esperanza de vida, mediante un factor de sostenibilidad (FS) que comenzaría a aplicarse desde 2044.

MAYORES APORTACIONES A LA SEGURIDAD SOCIAL

Además, la jubilación de estos jóvenes también se verá afectada por las reformas recientemente introducidas en el sistema de pensiones, aunque su total implementación se extenderá más allá de 2050. Con la última reforma de pensiones, deberán incrementar sus aportaciones a la Seguridad Social para recibir una pensión con una tasa de reemplazo dos puntos porcentuales más baja que la actual.

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