Mañana a las 18:00 horas, el Ministerio de Función Pública se reunirá nuevamente con representantes de CCOO, UGT y CSIF para continuar las negociaciones sobre un aumento salarial del 11% para los funcionarios, que abarcaría desde 2025 hasta 2028. Esta convocatoria se produce tras una reunión previa que no consiguió el consenso necesario entre todas las partes.
El encuentro del lunes buscaba cerrar las conversaciones sobre el nuevo acuerdo salarial plurianual que el Gobierno está discutiendo con los sindicatos. Hasta ahora, solo UGT ha respaldado la propuesta, pero el acuerdo no se materializó tras más de cinco horas de diálogo.
Según CCOO, la principal barrera para el acuerdo radica en el aumento salarial propuesto por el Gobierno para los años 2025 y 2026, que se limitaría al 4% anual, cifra que el sindicato considera “insuficiente”. CSIF también ha expresado preocupación por estas cifras, especialmente considerando la posibilidad de un cambio de gobierno antes de 2028. “Si se mantiene el 4% para los dos primeros años tendremos que volver a las calles”, ha advertido el sindicato.
CSIF ha indicado que revisará con sus órganos internos los términos negociados, aunque ya adelanta que la propuesta podría mejorarse significativamente. Por otro lado, el Gobierno ha prometido, mediante un Real Decreto-Ley, una subida del 2,5% para diciembre de este año, con efecto retroactivo desde enero de 2025.
Además, el Ministerio de Función Pública ha comunicado a los sindicatos que el incremento del 11% sería un ajuste fijo, sin las variables que se incluyeron en el acuerdo anterior, lo que podría elevar el total del aumento salarial a un 11,45% de aquí a 2028 con ajustes en las tablas salariales. El acuerdo anterior, vigente de 2022 a 2024, permitió incrementos salariales cercanos al 10%, en un contexto de inflación equivalente, representando un costo aproximado de 13.000 millones de euros.
