Rio Tinto, la empresa minera de origen anglo australiano, ha lanzado un nuevo esquema operativo que se centra en tres principales áreas de negocio (mineral de hierro; aluminio y litio; y cobre) con el objetivo de simplificar y mejorar la eficiencia de su organización, buscando un desarrollo sostenible y provechoso. Esta estrategia se enfoca en las oportunidades más prometedoras para crear valor duradero para los accionistas.
La reciente estructura se pone en marcha de inmediato, y busca posicionar cada sector para aprovechar al máximo sus ventajas competitivas y su potencial de expansión, aprovechando la diversificación del grupo.
«Una estructura empresarial simplificada, basada en nuestro compromiso fundamental con la seguridad y con un enfoque más preciso en las oportunidades más atractivas que tenemos, nos permitirá alcanzar nuevos estándares de excelencia operativa y creación de valor», expresó Simon Trott, consejero delegado de Rio Tinto.
Simon Trott también subrayó que la empresa ha logrado «resultados sólidos» este año y se dirige hacia un aumento significativo de la producción a medio plazo, avanzando hacia sus metas. «Ahora nos centramos en generar mayor valor para los accionistas, invirtiendo tanto nuestro capital como nuestro talento donde generen la mayor rentabilidad», agregó.
En detalle, Rio Tinto consolidará todas sus operaciones de mineral de hierro bajo la dirección de Matthew Holcz, recientemente nombrado consejero delegado para este sector, fusionando las operaciones de mineral de hierro en Australia Occidental, Canadá y el proyecto Simandou en Guinea, tras su finalización.
Por otro lado, el segmento de litio se agrupará con el de aluminio bajo la dirección de Jérôme Pécresse, formando un grupo de productos que incluirá tres negocios: Operaciones Atlánticas de Aluminio, Operaciones Pacífico de Aluminio y Litio.
Finalmente, bajo la gestión de Katie Jackson, la división de cobre sigue bien situada para beneficiarse de la transición energética mundial.
















