La Rioja Alta, S.A. apuesta por la sostenibilidad en sus viñedos frente al cambio climático

Plantaciones del primer viñedo en espiral de España, en Áster (Anguix, Burgos) de La Rioja Alta, S.A.LA RIOJA ALTA, S.A.

La Rioja Alta, S.A. refuerza su enfoque estratégico en la viticultura, consolidando su compromiso con la producción de vinos de alta calidad en sus regiones de operación (Rioja, Rioja Alavesa, Ribera del Duero y Rías Baixas), según detalla un reciente comunicado de la empresa.

En respuesta a los desafíos impuestos por el cambio climático y con el objetivo de preservar la excelencia de sus vinos, la compañía ha emprendido varios proyectos de plantación, reestructuración e innovación en sus bodegas: La Rioja Alta, S.A. en Rioja Alta, Torre de Oña en Rioja Alavesa, Áster en Ribera del Duero y Lagar de Fornelos en Rías Baixas.

En la bodega Torre de Oña, el plan de plantación incluye el proyecto Viñedos Artesanales, que busca valorizar pequeñas fincas destacadas mediante la gestión de antiguas microparcelas en vaso, algunas de más de un siglo de existencia, en peligro de abandono. Estas parcelas se han seleccionado por su altitud, orientación y potencial vitícola. Este enfoque ha resultado en vinos como ‘El Camino’, cuya cosecha de 2021 ha ofrecido una perspectiva moderna sobre la Rioja Alavesa.

Adicionalmente, Torre de Oña ha renovado 34 hectáreas en Páganos, replantando 12 de ellas, y ha comenzado a plantar 13,5 hectáreas en Kripán, a más de 750 metros de altura, situando a una de estas parcelas como la más alta de la zona y entre las de mayor altitud en toda la DOCa Rioja.

Por otro lado, La Rioja Alta, S.A. en Haro sigue expandiendo su cultivo sostenible con la adición de 13 hectáreas de uva Tempranillo en localidades como Rodezno, Zarratón y Haro, plantadas en terrenos seleccionados para la producción de vinos de reserva. Mientras tanto, en Ribera del Duero, Áster ha finalizado la plantación del primer viñedo en espiral del país, un proyecto de I+D+i que evalúa el comportamiento de las cepas según su orientación al sol.

Este diseño innovador permitirá estudiar el impacto agronómico, enológico y climático de diferentes tratamientos en la vid, proveyendo datos cruciales sobre adaptación varietal y calidad del fruto. Además, Áster ha experimentado con el reinjerto de 2,5 hectáreas con la variedad Malbec en una de sus viñas.

Finalmente, en Rías Baixas, Lagar de Fornelos ha culminado la replantación de 13,7 hectáreas de albariño en emparrado tradicional en la subzona de O Rosal y 3,74 hectáreas en espaldera con variedades autóctonas como Caíño Blanco, Treixadura y Godello. Estas acciones subrayan el enfoque atlántico y la identidad gallega de los vinos Lagar de Cervera, Pazo de Seoane y Lindeiros.

Estas iniciativas, que suman más de 80 hectáreas replantadas o nuevas, ratifican el compromiso de La Rioja Alta, S.A. con una viticultura responsable, innovadora y respetuosa con cada territorio.

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