En el año 2024, RRE-Celsa finalizó con pérdidas netas consolidadas de 281 millones de euros, en un periodo que el director ejecutivo, Jordi Cazorla, ha descrito como ‘de transición, un año completamente atípico’, siguiendo la adquisición del nuevo control empresarial.
Este lunes, en conferencia de prensa junto al presidente, Rafael Villaseca, se expusieron los resultados del ejercicio pasado, destacando una facturación de 3.360 millones y un Ebitda de 274 millones, representando un 8,2% de las ventas.
Villaseca enfatizó la reducción de la deuda neta de la compañía a 1.896 millones, un 48% menos que el año anterior, gracias a la capitalización de deudas, la ampliación de capital de 109 millones aportada por los socios y el uso de fondos provenientes de las desinversiones en Reino Unido y los países nórdicos.
El presidente ha solicitado ‘prudencia’ al analizar los datos de 2024 debido a su complejidad contable, mencionando que ‘la única manera de entenderlos es leerse todos los detalles aplicados por el auditor’. Como referencia, comparó con el resultado neto de 459 millones en 2023, cuando la empresa estaba en dificultades financieras. Se espera que la empresa genere ganancias en 2026.
Cazorla reiteró que los datos de 2024 son ‘absolutamente incomparables’ con los de 2023 y que es imposible sacar conclusiones después de dos años atípicos.
«EN PLANTA»
Villaseca recordó que el año pasado comparó la situación de la empresa con un paciente en cuidados intensivos y este año ha visto mejoras: ‘Hemos salido de la UCI, pero aún estamos en planta’.
‘Nuestra esperanza es que el año que viene vamos a conseguir el alta y estaremos en condiciones de hablar de una compañía con una dinámica normal’, añadió Villaseca, anticipando un Ebitda de 400 millones para este año, un incremento del 46% respecto a 2024, y una continuación en la reducción de deuda, con metas de 559 millones de Ebitda y una deuda de 2,5x en 2028 –en 2024 fue de 6,9x–.
DESINVERSIONES
Al ser consultado sobre futuras desinversiones, Villaseca remarcó que aunque no se realizarán en España, las filiales en otros países podrían ser vendidas, recordando las ventas en Reino Unido y los países nórdicos por un valor equivalente a 8 veces el Ebitda.
En cuanto a futuras ventas, mencionó que la filial de Polonia ‘es excelente’ y podrían considerar su venta en el futuro para continuar con el desapalancamiento de la compañía.











