El Banco Central de Rusia ha acordado este viernes un nuevo recorte de los tipos de interés de 50 puntos básicos, situando la tasa de referencia en el 16%. Se trata de la quinta bajada desde el máximo del 21% registrado en junio de 2025 y marca su cota más reducida desde agosto de 2024.
Según la institución presidida por Elvira Nabiúllina, la economía rusa sigue avanzando hacia una trayectoria de crecimiento equilibrado. El organismo prevé que la inflación anual se modere hasta un rango de entre el 4% y el 5% en 2026 y confía en que permanezca dentro del objetivo establecido a partir de 2027.
Asimismo, el banco central subraya que la escasez de trabajadores en el mercado laboral se está corrigiendo de forma paulatina y que las compañías contemplan incrementos salariales más contenidos en 2026 frente al periodo 2023-2025. No obstante, el desempleo continúa en mínimos históricos y el aumento de los salarios todavía supera al avance de la productividad.
En este contexto, el Banco de Rusia reitera que mantendrá unas condiciones monetarias “tan restrictivas como sea necesario” para reconducir la inflación hacia su meta, lo que implica que la política monetaria seguirá siendo restrictiva “durante un largo período”.