La aerolínea Ryanair ha anunciado un nuevo ajuste de 1,2 millones de plazas en sus rutas desde y hacia España para la temporada de verano de 2026, su tercer recorte consecutivo en el país.
Con esta decisión, la compañía irlandesa acumula más de tres millones de asientos menos en el mercado español en apenas dos ejercicios, un golpe directo al tráfico turístico y a los aeropuertos con mayor volumen de pasajeros.
Un pulso abierto con el Gobierno y Bruselas
El anuncio llega cuando la Comisión Europea, tras investigar las multas impuestas en España a varias aerolíneas por el cobro del equipaje de mano, ha decidido dar la razón a las compañías aéreas, anunciando la apertura de un expediente a España por vulnerar las reglas de competencia del mercado único.
Ryanair, que ya había advertido de su “preocupación por el clima regulatorio en España”, señala que los nuevos recortes responden a “costes aeroportuarios crecientes” y a “medidas que penalizan la actividad aérea”, en referencia a la política de tasas y sanciones de las autoridades españolas.
Qué aeropuertos se verán más afectados
Aunque la compañía no ha detallado el listado completo, las bases más expuestas al ajuste serían Madrid, Barcelona, Málaga, Palma de Mallorca, Alicante y Sevilla, además de varias rutas con Canarias y Baleares. La reducción afectará tanto a vuelos nacionales como internacionales, especialmente en las conexiones con Italia, Reino Unido y Alemania.
Contexto europeo y reacción del sector
El movimiento coincide con un reajuste de capacidad en el sur de Europa, donde varias aerolíneas de bajo coste están recortando frecuencias ante la subida de tasas aeroportuarias y el encarecimiento del combustible.
Fuentes del sector alertan de que el descenso de plazas podría elevar los precios en temporada alta y reducir la oferta turística en destinos muy dependientes del tráfico low cost.