El director ejecutivo de Banco Sabadell, César González-Bueno, anticipa que el pago del dividendo excepcional de 2.500 millones de euros, anunciado recientemente, se efectuaría entre marzo o abril de 2026, dependiendo de cuando se concluya la transacción de TSB a Santander.
Ayer, la corporación financiera catalana comunicó la venta de su subsidiaria británica TSB a Santander por un monto de 2.650 millones de libras (aproximadamente 3.100 millones de euros), operación que requiere el visto bueno de la junta debido a las restricciones impuestas por la oferta pública de adquisición (OPA) de BBVA.
Además, Sabadell ha declarado su intención de distribuir un dividendo excepcional de 0,50 euros por acción, que suma un total de 2.500 millones de euros, gracias al acuerdo de venta de TSB. Este desembolso también necesita la aprobación en la junta, programada para el 6 de agosto.
Estos 2.500 millones de euros se añadirían a los 1.300 millones de euros que Sabadell planea repartir regularmente y con cargo a los beneficios de 2025. En conjunto, los pagos en efectivo a los accionistas alcanzarían cerca de 3.800 millones de euros.
Los dividendos regulares, por su parte, están programados para ser entregados el 29 de agosto, el 29 de diciembre y otro después de la junta de accionistas de 2026. A estos se les sumaría el extraordinario, que se pagaría al finalizar la venta de TSB, esperada para marzo o abril de 2026.
POSIBILIDAD DE CELEBRAR DOS JUNTAS
Según lo publicado por ‘Cinco Días/El País’, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) estaría evaluando la necesidad de realizar dos juntas debido a la importancia de las decisiones a tomar. González-Bueno ha afirmado que seguirán las indicaciones de la CNMV, pero que ‘cualquier opción es válida’, subrayando que la ley de OPAs permite a los accionistas tomar la decisión final.
‘En cuanto nos comuniquen [la CNMV], finalmente, o comuniquen ellos cuál es su decisión, pues en ese momento la compartiremos’, añadió.
En relación a la primera consulta, González-Bueno explicó que los dividendos serían recibidos por los accionistas que lo fueran en el momento del reparto. ‘En el caso de los accionistas que hayan canjeado sus acciones, las recibiría el BBVA, [el banco] recibiría el dividendo. Los accionistas que no hubiesen canjeado las acciones, los recibirían ellos’, indicó.
Reafirmó que estos accionistas ‘tienen garantizado este dividendo extraordinario, más el ordinario, por un total de 3.800 millones de euros en los próximos 12 meses, en caso de que sigan siendo accionistas de Banco Sabadell en ese momento’.
Además, mencionó la posibilidad de un ajuste en el precio de la operación por el reparto de dividendos, que debería resolver antes de que finalice el periodo de canje, estimado hasta septiembre.
De esta manera, el dividendo extraordinario no influiría en el canje, pero sí el que está programado para el 29 de agosto, según lo aprobado por los accionistas en la junta de marzo. No obstante, la entidad no ha especificado aún la cantidad que se asignará a este pago ordinario, ya que es una decisión pendiente del consejo de administración.
Respecto a si BBVA podría impedir el pago de este dividendo si la OPA se concreta, González-Bueno lo negó, pues estaría autorizado por la junta general del banco.
‘Queda totalmente fuera del perímetro de decisión de futuros órganos de gestión, si los hubiese o hubiera. Queda totalmente fuera de su ámbito de decisión y de gestión el reducir derechos adquiridos con anterioridad por sus accionistas’, concluyó.
