Banco Sabadell ha declarado que debido a las restricciones de autonomía de gestión impuestas por el Gobierno en la OPA de BBVA, no es posible lograr sinergias hasta que se complete la fusión entre ambos bancos. Esto fue explicado tanto en el informe de rechazo a la OPA presentado por el consejo de administración de Sabadell como por los directivos en una conferencia de prensa reciente.
El Consejo de Ministros, a finales de junio, autorizó la OPA de BBVA sobre Sabadell, estipulando que ambos bancos debían mantener su gestión y patrimonio separados durante al menos tres años, extendibles a cinco, posponiendo cualquier posible fusión hasta 2029 o 2031.
Según el folleto de la OPA de BBVA, se anticipa que no se producirán sinergias en el primer año posterior a la oferta, y que a partir de 2027 se comenzarán a implementar, acumulando unos 235 millones de euros en sinergias antes de impuestos hacia finales de 2028. Estas sinergias se originarían de economías de escala, mejora en la productividad y la adopción de metodologías avanzadas en áreas como gestión de riesgos y ciberseguridad.
Además, BBVA proyecta una alineación gradual de las culturas organizativas y programas de liderazgo de ambas entidades. No obstante, el grueso de las sinergias, estimado en 900 millones de euros antes de impuestos, se espera obtener en el primer año tras la fusión, aprovechando los tres años de gestión autónoma para preparar la integración.
Por contraparte, Sabadell argumenta que estas proyecciones son ‘incompatibles’ con las restricciones del Gobierno. ‘Las limitaciones impuestas por el acuerdo del Consejo de Ministros impedirán a BBVA una gestión integrada y global de la política comercial y de recursos humanos […]. Por tanto, no parece posible que la obtención de sinergias proyectada por BBVA derivadas de esos factores sea compatible con el acuerdo del consejo de ministros’, ha indicado Sabadell.
Finalmente, Sabadell también cuestiona que la fusión pueda realizarse al cabo de tres años y que BBVA pueda ejecutar la mayoría de las sinergias solo en el primer año post-fusión. ‘En el folleto están reflejados los riesgos pero, a la hora de cuantificarlos, [BBVA] ha elegido las versiones radicalmente optimistas’, criticó el CEO de Sabadell, César González-Bueno.











