El presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Carlos San Basilio, ha advertido de que siguen existiendo “importantes barreras para una auténtica convergencia regulatoria” dentro de la Unión Europea (UE).
“En primer lugar”, ha señalado el máximo responsable del supervisor, “las derivadas del uso de directivas en lugar de reglamentos que permiten interpretaciones y transposiciones distintas en los Estados miembros y que generan, por ejemplo, diferencias en la protección del inversor”.
En una entrevista concedida al Portal Estadístico del Notariado y difundida por Europa Press, San Basilio ha mencionado además otros elementos que, a su entender, dificultan esa convergencia comunitaria, como la inexistencia de un fondo de garantía de depósitos o de inversores compartido a escala europea.
No obstante, ha admitido que se están produciendo avances tanto en el ámbito europeo como en el nacional. Ha destacado que la Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA, por sus siglas en inglés) se inclina cada vez más por utilizar reglamentos en lugar de directivas y que la Comisión Europea ha puesto sobre la mesa un plan para simplificar normas y recortar la carga administrativa.
En el terreno nacional, ha mencionado el Laboratorio Europeo de Competitividad, promovido por el Gobierno español, como un “instrumento destinado a superar barreras jurídicas e institucionales y favorecer una auténtica integración del mercado financiero europeo”.
Respecto a los desafíos para reforzar la competitividad del mercado de valores español, San Basilio ha citado iniciativas como la nueva vía de incorporación a Bolsa “BME Easy Acess” y la conveniencia de impulsar el acceso de los ahorradores a los mercados mediante la aprobación de la cuenta de ahorro e inversión.
En esta línea, ha añadido que son necesarias actuaciones como dar a conocer a las pequeñas y medianas empresas las ventajas de cotizar, simplificar y hacer más coherente el marco regulatorio y favorecer una mayor liquidez en los mercados, que, en su opinión, se encuentran “actualmente muy fragmentados”.
Con el foco puesto en la propia CNMV y ante una “creciente demanda” de transparencia y rendición de cuentas, ha explicado que su propósito es reforzar la gobernanza del organismo y ampliar su legitimidad técnica y social.
“Entre otras acciones, renovaremos nuestra web para hacerla más accesible, haremos un mayor seguimiento de nuestro impacto en el mercado de valores y rediseñaremos los indicadores clave de rendimiento”, ha detallado.
Por otro lado, al ser cuestionado por los retos en materia de protección del inversor minorista, San Basilio ha remarcado que la supervisión se ha vuelto más proactiva y que se ha intensificado el control sobre la comercialización de productos financieros, en especial aquellos que, pese a su complejidad, se ofrecen a clientes particulares.
En cuanto a las medidas de la CNMV para fortalecer la cultura de cumplimiento en las entidades bajo su supervisión, el presidente del organismo ha avanzado que ultiman el lanzamiento de un plan de simplificación orientado a hacer más claro y eficiente el marco normativo que deben seguir estas entidades: “Elimina cargas innecesarias, agiliza procesos y reduce costes”, ha afirmado.
Además, ha adelantado que en los próximos meses iniciarán la revisión del Código de Buen Gobierno de las sociedades cotizadas con el fin de adaptarlo al nuevo contexto e incorporar aspectos relacionados con las finanzas sostenibles, la ciberseguridad, la digitalización y el uso de la Inteligencia Artificial (IA), entre otros.