En una reciente reunión con Marga Prohens, presidenta del Govern, Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, ha reafirmado su apoyo a las políticas de intervención en el mercado inmobiliario que propone la ley estatal de vivienda para reducir los costos de los inmuebles.
Esta declaración la realizó después de su encuentro de verano con el Rey Felipe VI en el Palacio de Marivent, Palma, donde también abordó la situación habitacional en Baleares, instando a esta comunidad a adoptar medidas para enfrentar los elevados precios de la vivienda.
EL EJEMPLO DE LA ENERGÍA
Sánchez comparó la necesidad de intervenir en el mercado de la vivienda con las acciones tomadas en el sector energético tras el incremento de precios por el conflicto en Ucrania. «Hemos intervenido un mercado que a todas luces no funcionaba y tendremos que hacer lo mismo con el de la vivienda. Y eso es la ley de vivienda, intervenir desde el poder público un mercado que claramente no obedece a la lógica de la oferta y la demanda», enfatizó.
Lamentó que existan gobiernos autonómicos, como el de Baleares, que se oponen a aplicar esta ley y controlar los precios del alquiler, a pesar de las graves consecuencias para sus ciudadanos debido al aumento desmesurado de los costos.
Sánchez criticó esta postura como un reflejo de una ideología neoliberal y exhortó a los gobiernos locales y autonómicos a dejar de lado las diferencias ideológicas y aprovechar las herramientas provistas por el Estado para regular un mercado inmobiliario ineficiente.
Finalmente, destacó que las comunidades que han implementado la ley ya observan una reducción en los precios del alquiler, cuestionando por qué otras regiones no siguen el mismo camino por motivos políticos e ideológicos.