Saudi Aramco, la gigante petrolera reconocida mundialmente, está evaluando la posibilidad de deshacerse de activos cuyo valor supera los 10.000 millones de dólares (8.676 millones de euros), en lo que podría constituir una de sus principales operaciones de desinversión, de acuerdo con lo reportado por ‘Bloomberg’.
Según las fuentes cercanas, estos activos incluirían infraestructuras vinculadas a la exportación de petróleo y las instalaciones para su almacenamiento. Además, se ha sabido que Saudi Aramco ya ha iniciado consultas con entidades bancarias para analizar la factibilidad de esta operación.
Por otro lado, la empresa estatal está considerando la opción de acudir a una estrategia de ‘leasing’ parecida a la que recientemente pactó con un consorcio encabezado por Global Infrastructure Partners (BlackRock) en relación con los yacimientos de gas de Jafurah.
Adicionalmente, la corporación podría estar pensando en vender parte de su cartera de bienes inmuebles. Esta maniobra financiera permitiría al reino árabe captar miles de millones de euros, facilitando así la apertura de sus mercados conforme a las directrices gubernamentales establecidas.