En 2023, el sector bancario en España contribuyó con un total de 9.683 millones de euros en impuestos y otros gravámenes, de acuerdo con el informe ‘La contribución del sector bancario al crecimiento económico y el progreso de la sociedad’, realizado por AEB, CECA y Unacc.
El documento detalla que esta suma de 9.683 millones de euros corresponde únicamente a las contribuciones en territorio español, excluyendo las efectuadas en otras regiones donde operan estas entidades.
Esta cantidad incluye a 18 grupos bancarios y se calculó bajo el criterio de caja, abarcando todos los tributos que suponen un coste para las entidades, así como las cotizaciones a la Seguridad Social por parte de la empresa.
No obstante, no se incluyen las contribuciones al Fondo de Garantía de Depósitos (FGD), al Fondo Único de Resolución (FUR) y al Mecanismo Único de Supervisión (MUS), que en 2023 superaron los 2.431 millones de euros.
Con estas contribuciones, el tipo impositivo se situó en el 43% en 2023, lo que significa que “de cada 100 euros de beneficio generado en España por la banca, 43 euros se destinaron al pago de tributos”. Sin embargo, si se incluyeran las aportaciones al FGD, al FUR y al MUS, el tipo impositivo total alcanzaría el 49%.
Además, más del 47% del total de tributos soportados por las entidades corresponden a impuestos específicos del sector bancario, como el IVA soportado no deducible, el Impuesto sobre los Depósitos de las Entidades de Crédito (Idec), el Impuesto sobre Actos Jurídicos Documentados (AJD) y el gravamen temporal de entidades de crédito y establecimientos financieros de crédito.
La actividad bancaria en España también generó 7.267 millones de euros en impuestos recaudados, procedentes de tributos retenidos o repercutidos a terceros.
Considerando los ingresos fiscales y por cotizaciones que España recibió en 2023, que rondan los 420.000 millones de euros, los 9.683 millones representan aproximadamente el 2,2% del total recaudado en el país durante ese año.