El sector bancario internacional ha expresado su preocupación por la reciente propuesta de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) sobre la retribución de las redes de distribución eléctrica, señalando que no promueve las inversiones necesarias, lo que podría comprometer el proceso de electrificación.
Este jueves, el regulador reveló su decisión respecto a la tasa de retribución financiera y el modelo retributivo para el ciclo regulatorio 2026-2031, enviada al Consejo de Estado. Aunque se ha incrementado de un 6,46% a un 6,58%, y es superior a la tasa actual del 5,58%, sigue siendo inferior a las expectativas de más del 7% que exigían las compañías eléctricas.
Grandes bancos de inversión, incluyendo JP Morgan, Goldman Sachs y Santander, han calificado la propuesta como una decepción y un claro obstáculo para futuras inversiones y la modernización de la infraestructura eléctrica española. En particular, JP Morgan ha señalado que esta revisión ‘confirma, de nuevo, que el regulador no va a incentivar inversiones significativas en las redes eléctricas españolas en los próximos años’.
Además, se indica que las empresas distribuidoras ‘difícilmente aumentarán su ‘capex’ anual hasta su máximo potencial’, debido a que la rentabilidad que se derivaría bajo la nueva metodología no maximizaría sus inversiones. Goldman Sachs y Santander también han remarcado que la mejora de solo 12 puntos básicos es insuficiente y se queda muy por debajo de lo necesario para estimular una inversión adecuada en el sector.
Finalmente, entidades como Alantra y Caixabank han advertido que el modesto aumento del WACC no satisface las necesidades de financiación del sector ni fomenta el desarrollo de nuevas infraestructuras, especialmente en un contexto de demanda creciente de industrias y tecnologías emergentes como los centros de datos y el hidrógeno verde.
















