En 2024, el sector minorista de calzado en España ha experimentado un crecimiento en su facturación, alcanzando los 4.925 millones de euros, lo que representa un incremento del 2,9% en comparación con el año anterior, de acuerdo con la información suministrada por el Observatorio Sectorial DBK de Informa.
Según el observatorio, el sector ha experimentado una “evolución positiva” a lo largo de los últimos tiempos, aunque se observa una “progresiva desaceleración” en el aumento de sus cifras, en un contexto donde el consumo doméstico pierde dinamismo y el crecimiento de precios se modera.
La distribución especializada ha reportado ingresos por valor de 2.560 millones de euros el pasado año, un 2,8% más respecto al año precedente, constituyendo el 52% del total del mercado. En este ámbito, los establecimientos que forman parte de cadenas representaron el 47% del total, en comparación con el 53% de los comercios independientes.
Por otro lado, la distribución no especializada registró ingresos de 2.365 millones de euros, mostrando un crecimiento del 3,1% y representando el 48% del mercado total.
Además, el número de puntos de venta físicos especializados ha mostrado una “tendencia a la baja” en los últimos años, situándose en unos 7.850 a junio de 2025, con una fuerza laboral aproximada de 20.000 empleados.
Desde Informa destacan que la mayoría de estos establecimientos están integrados en cadenas, lo que supone ya el 54% del total, “en detrimento del comercio independiente”.
La oferta minorista de calzado se ve reforzada por la presencia de empresas no especializadas, como grandes almacenes y otras superficies, algunas de las cuales disfrutan de “una alta penetración en el mercado”.
En cuanto a la oferta especializada, predominan las empresas de capital privado español, aunque también hay una presencia notable de multinacionales, especialmente fabricantes con redes de distribución internacional.
El sector se caracteriza por una alta fragmentación, aunque hay una “tendencia de concentración” observable, ya que en 2024, los cinco principales operadores controlaron el 17% del mercado, cifra que ascendió al 20% al considerar los diez primeros.