El índice compuesto PMI ha revelado que la actividad del sector privado en la eurozona ha experimentado un notable crecimiento en octubre, situándose en 52,2 puntos, un aumento desde los 51,2 del mes anterior, y marcando la cifra más alta en los últimos 17 meses. Este avance se ha producido a pesar de las dificultades económicas que enfrenta Francia, según han informado S&P Global y Hamburg Commercial Bank.
En detalle, el PMI del sector manufacturero ha alcanzado los 50 puntos en octubre, lo que indica un equilibrio, mejorando levemente de los 49,8 de septiembre. Por otro lado, el sector servicios ha visto un incremento hasta los 52,6 puntos desde los 51,3, representando el mejor resultado en 14 meses.
Este mes de octubre se caracterizó por un fuerte aumento en los nuevos pedidos, que han registrado máximos de dos años y medio, impulsando así una expansión más rápida de la actividad empresarial. Además, el empleo ha vuelto a crecer mientras que los trabajos pendientes se han estabilizado.
La inflación de los costes de los insumos ha mostrado una desaceleración, aunque los precios cobrados han experimentado el aumento más intenso de los últimos siete meses, manteniendo un optimismo moderado entre las empresas respecto al aumento de la actividad en los próximos doce meses.
ALEMANIA ACELERA, FRANCIA LASTRA
En el análisis preliminar por países, Alemania ha registrado una fuerte aceleración con un PMI compuesto de 53,8 puntos en octubre, lo cual supone su mejor lectura en 29 meses, en contraste con Francia, que ha visto disminuir su índice a 46,8 puntos, el más bajo en ocho meses.
«Francia se está convirtiendo cada vez más en un lastre para la economía de la zona euro», ha comentado Cyrus de la Rubia, economista jefe de Hamburg Commercial Bank. Aunque el crecimiento económico en la zona euro ha experimentado una ligera aceleración en octubre, «ha sido mucho más débil de lo que podría haber sido de otro modo», dadas las circunstancias adversas en Francia y su impacto en la región.














