El sector de las energías renovables ha vuelto a pedir la puesta en marcha de actuaciones concretas que refuercen la competitividad y la industrialización del país, apoyadas en políticas estables y marcos regulatorios que faciliten la llegada de inversiones, el avance tecnológico y la creación de empleo ligado a la transición energética.
Estas demandas se han planteado este miércoles en el IX Congreso Nacional de Energías Renovables, que se celebra en Madrid y reúne a compañías del sector, representantes de la Administración Pública y distintos agentes del sistema eléctrico para debatir sobre los desafíos de integración, competitividad y despliegue de tecnologías limpias en esta nueva etapa de la transición energética.
El secretario de Estado de Energía, Joan Groizard, y el presidente de APPA Renovables, Santiago Gómez Ramos, han sido los encargados de abrir oficialmente el encuentro, en el que más de 400 profesionales analizarán las perspectivas de futuro del sector.
En un escenario marcado por una operación del sistema cada vez más exigente, el aumento de los vertidos de generación renovable y la necesidad de impulsar el almacenamiento y los gases renovables, el sector se ha dado cita de nuevo en el IX Congreso Nacional de Energías Renovables, que tiene lugar los días 10 y 11 de diciembre en la capital.
Durante la inauguración, el presidente de APPA Renovables, Santiago Gómez Ramos, ha calificado el momento actual como un punto de inflexión para el modelo energético europeo, subrayando que la energía será un factor decisivo para la competitividad de España y del conjunto de Europa en un contexto internacional crecientemente incierto.
El secretario de Estado de Energía también ha centrado parte de su intervención en la dimensión global del mercado. “A nivel mundial, el 80% del incremento de generación eléctrica y el 95% de la nueva potencia instalada fueron renovables el pasado año. La apuesta de España por estas energías es compartida por el resto del mundo”, ha destacado Groizard.
Gómez Ramos ha resaltado que España se ha consolidado ya como un referente internacional tanto por el despliegue de renovables como por la reducción de emisiones asociada a ese crecimiento.
Groizard, por su parte, ha puesto el foco en los ahorros que están generando estas tecnologías: “No sólo reducimos las importaciones fósiles; las energías renovables permitieron ahorrar en 2024 cerca de 7.000 millones de euros, un beneficio que se ha traducido en ahorro para las familias y en una mejora de la competitividad de las empresas españolas”.
Los debates del Congreso se orientarán ahora al siguiente nivel del proceso: cómo integrar más renovables sin sacrificar fiabilidad ni competitividad y, sobre todo, cómo trasladar esa ventaja al conjunto de la economía real.
ELECTRIFICACIÓN: EL GRAN SALTO PENDIENTE DE LA TRANSICIÓN ENERGÉTICA
El presidente de APPA Renovables ha recalcado que cumplir los objetivos del PNIEC no se limita a instalar nueva potencia renovable, sino que exige transformar en profundidad los patrones de consumo energético. Con una cuota eléctrica que todavía no llega al 25% de la energía final, la Asociación reclama un impulso decidido a la electrificación del transporte, los edificios y la industria, apoyado en políticas previsibles, señales económicas coherentes y una estrategia coordinada de renovación tecnológica.
En este contexto, Gómez Ramos ha recordado que “electrificar es rentable, sostenible y urgente”, destacando el potencial de ahorro y de mejora de competitividad del vehículo eléctrico, las bombas de calor y la modernización de los procesos industriales.
INTEGRACIÓN Y RESILIENCIA: MÁS FLEXIBILIDAD SIN FRENAR EL DESPLIEGUE
APPA Renovables considera que el debate abierto sobre la resiliencia del sistema eléctrico debe afrontarse con rigor técnico y una visión global, evitando respuestas que limiten de forma permanente la contribución de las energías renovables. El presidente de la Asociación ha reiterado la disposición del sector a colaborar en este proceso: “Queremos participar en el mismo y ser parte de la solución”, ha señalado, insistiendo en que las renovables son las primeras interesadas en el correcto funcionamiento del sistema.
En la misma línea, ha alertado sobre las consecuencias económicas y climáticas de mantener durante demasiado tiempo un respaldo fósil sobredimensionado, una estrategia que restringe la generación renovable, aumenta los vertidos y encarece el precio de la electricidad, con efectos directos sobre los consumidores y, en particular, sobre la industria.
Para APPA Renovables, la vía adecuada no pasa por poner freno a las tecnologías limpias, sino por acompañar el crecimiento de la fotovoltaica, la eólica y el autoconsumo con refuerzos de red, nuevas interconexiones, sistemas de almacenamiento y una gestión activa de la demanda.
ALMACENAMIENTO Y DEMANDA: INFRAESTRUCTURAS CRÍTICAS, NO ACCESORIOS
La Asociación reclama señales regulatorias y económicas claras que permitan desplegar a gran escala el bombeo, las baterías y el almacenamiento distribuido, junto con la hibridación y la repotenciación de las instalaciones ya existentes. Como ha resumido su presidente, “La rápida respuesta de algunas tecnologías renovables no puede ser un problema sino una ventaja a aprovechar en un sistema eléctrico bien digitalizado”.
BIOENERGÍA Y GASES RENOVABLES: UNA PALANCA COMPLEMENTARIA
APPA Renovables subraya que, allí donde la electrificación no sea técnica o económicamente viable en el corto plazo, la bioenergía y los gases renovables deben acelerar su contribución para descarbonizar la industria y el sistema gasista, reduciendo la dependencia de combustibles fósiles importados y generando actividad económica en el medio rural vinculada a la gestión de residuos.
INDUSTRIALIZACIÓN: CONVERTIR LA VENTAJA RENOVABLE EN VENTAJA PAÍS
El Congreso sitúa también en un lugar destacado la industrialización como oportunidad estratégica para España. APPA Renovables considera esencial revisar la estructura de costes de la electricidad —en especial los componentes ajenos al precio de la energía— y facilitar contratos de larga duración entre generadores renovables e industria que garanticen precios estables y competitivos.
El presidente ha defendido que el objetivo de país debe ser nítido: pasar “de los megavatios a los modelos; de los récords de generación a los récords de competitividad y bienestar”, consolidando un sistema más robusto, equitativo y con empleo de calidad asociado a la cadena industrial.