La Mesa del Turismo ha confirmado su incorporación a la ‘Declaración de Sevilla’, un compromiso institucional adoptado recientemente por 14 comunidades autónomas durante el TIS – Tourism Innovation Summit, con el objetivo de liderar el turismo bajo principios de gobernanza y cohesión territorial.
Este acuerdo fue suscrito por Andalucía, Aragón, Cantabria, Castilla y León, Comunidad de Madrid, Comunidad Valenciana, Extremadura, Galicia, Islas Baleares, Islas Canarias, La Rioja, Melilla, y la Región de Murcia, junto con la ciudad autónoma de Ceuta.
En un comunicado, este grupo de influencia turística destacó la «urgente necesidad» de favorecer una distribución «más equitativa, ordenada y sostenible» del turismo entre las distintas zonas de España.
El presidente del lobby turístico enfatizó que la cohesión territorial es «clave» para el éxito del sector, instando a progresar hacia un modelo que «no solo aumente la competitividad y sostenibilidad, sino que también garantice que el turismo sea fuente de riqueza y bienestar en todos los territorios, evitando desigualdades, contribuyendo al arraigo de la población donde es más necesario y fomentando un reparto más equilibrado del turismo».
Además, señalaron que apenas seis comunidades –Cataluña, Baleares, Canarias, Andalucía, Comunidad Valenciana y Madrid– acaparan el 90% de los turistas internacionales que llegan a España, sumando 84,6 millones de visitantes en 2024, lo que refleja una «desigualdad preocupante» que afecta tanto a los destinos principales como a las áreas menos dinámicas.
REIVINDICACIONES DE LA ‘DECLARACIÓN DE SEVILLA’
La declaración subraya la necesidad de un liderazgo turístico que se base en la gobernanza y cohesión territorial, mostrando «su profunda preocupación ante la política sectorial desarrollada por el Gobierno de España». Los firmantes proponen un nuevo modelo de colaboración y gestión para fortalecer el liderazgo turístico del país.
Los siete puntos clave del documento abordan temas como la ruptura del diálogo y ausencia de liderazgo gubernamental; la defensa del turismo como motor económico de España; la necesidad de separar los problemas de vivienda del turismo; la gestión del crecimiento frente a la masificación; el respeto a las competencias y seguridad jurídica de las comunidades autónomas; la importancia de la conectividad para la cohesión territorial; y el impulso del diálogo y colaboración en la gobernanza multinivel.