Un grupo de 30 entidades vinculadas a la industria del combustible y del automóvil, incluyendo a la Asociación de la Industria del Combustible de España (AICE), ha pedido a la Comisión Europea considerar los combustibles renovables en la actualización de los objetivos climáticos para 2035.
En un comunicado conjunto, donde también participa la entidad española Sernauto junto a otras asociaciones europeas, se solicita a la Comisión mayor adaptabilidad en los estándares de emisiones de CO2 previstos para 2035, proponiendo un enfoque de neutralidad tecnológica y la integración de combustibles renovables para lograr la neutralidad climática en 2050.
La Comisión Europea anunciará la revisión de estos objetivos el próximo 10 de diciembre, que incluye la cesación de ventas de motores de combustión a partir de 2035.
Las asociaciones argumentan que es fundamental reconocer el uso de combustibles renovables en los vehículos nuevos, «para avanzar en una descarbonización realmente efectiva». También insisten en que se deben considerar las reducciones reales de CO2 que ofrecen estos combustibles y que se les reconozca, en términos de emisiones, como cero emisiones cuando son usados exclusivamente en vehículos.
Además, destacan la necesidad de una definición «clara, práctica y uniforme» de combustibles renovables en toda la legislación europea para «proporcionar seguridad jurídica y certidumbre a las inversiones», y abogan por una estrategia a largo plazo que asegure la reducción gradual del CO2 en los combustibles renovables.