Las principales asociaciones del sector del pan, carne y productos pesqueros, Ceoppan, Cedecarne y Fedepesca, han expresado su satisfacción tras el anuncio del Gobierno de posponer por un año la activación del sistema Verifactu de la Agencia Tributaria, destinado a la verificación de facturas electrónicas.
Estas agrupaciones habían pedido tanto en conjunto como individualmente una demora en la implementación obligatoria de Verifactu, argumentando la necesidad de un tiempo “razonable” para que los negocios pudieran adaptarse al sistema sin comprometer su sostenibilidad económica. Han resaltado la importancia de tener un periodo de transición antes de que Verifactu se establezca definitivamente.
“El desánimo había calado en sectores conformados por autónomos mayoritariamente, que afrontaban en este año numerosas exigencias que comprometen de forma clave su rentabilidad y su futuro. La realidad del tejido artesano y tradicional de nuestro país, formado mayoritariamente por microempresas y autónomos, con recursos humanos y económicos muy limitados, exigía una moratoria y una exoneración para los mayores de 60 años, muchos de los cuales se planteaban el cierre de sus negocios”, han subrayado.
Por ello, la decisión de introducir una moratoria ha sido recibida “con esperanza” por Ceoppan, Cedecarne y Fedepesca, quienes creen que es fundamental equilibrar los objetivos de control fiscal con principios de “proporcionalidad, equidad y sentido común” para asegurar la supervivencia de las pequeñas tiendas.
“Establecer esta moratoria, además, va a permitir a las empresas desarrolladoras de software dar un mejor servicio a las pymes y autónomos de cara a su adaptación a Verifactu. De otra forma difícilmente iban a poder dar servicio a todos los obligados al mismo tiempo, generándose por tanto un efecto cuello de botella que iba a poner en situaciones complicadas a muchos comercios”, sostienen.
A pesar de la buena acogida del aplazamiento, estas asociaciones piden una moratoria general de al menos dos años para una adaptación gradual y organizada del comercio local, así como exenciones para personas mayores de 60 años, flexibilidad para grupos vulnerables, y beneficios fiscales que incentiven la transición y mitiguen los costos de inversión.
Adicionalmente, proponen un plan de choque que incluya subvenciones directas, financiación favorable, exenciones de tasas y formación especializada para facilitar la transición hacia la facturación electrónica de manera realista y efectiva.
También sugieren la creación de un servicio de acompañamiento digital y programas de formación gratuitos para apoyar la implementación de Verifactu en este sector tradicional y artesanal.
