La organización española del sector del gas, Sedigás, ha expresado su satisfacción tras el respaldo otorgado por la Comisión Europea a las calderas de gas. Este apoyo se ha concretado después de que se publicara la guía oficial para la implementación de la Directiva (UE) 2024/1275 sobre la eficiencia energética en edificaciones (EPBD), la cual resuelve ‘cualquier incertidumbre interpretativa’ especificando qué se entiende por caldera de combustibles fósiles y ‘estableciendo que aquellas que funcionen con gases renovables podrán seguir utilizándose más allá de 2040’.
En una declaración, la patronal ha subrayado que la guía especifica que las calderas que emplean gases renovables como el biometano, hidrógeno renovable o los combustibles renovables de origen no biológico (RFNBOs) no se clasificarán como tecnologías de combustibles fósiles después de ese año, ‘al contrario de lo que algunas fuentes apuntaban hasta ahora’.
‘En consecuencia, su instalación y operación seguirán permitidas conforme al marco normativo europeo. Esta interpretación refuerza el principio de neutralidad tecnológica recogido en la directiva y proporciona seguridad jurídica y operativa tanto a los consumidores como a los agentes industriales y energéticos’, ha afirmado la asociación.
Además, Sedigás ha resaltado que el carácter renovable de los sistemas de calefacción ‘no vendrá determinado por la tecnología utilizada, sino por la naturaleza del combustible que los alimente’ y ha enfatizado que las calderas de condensación de alta eficiencia, ya presentes en millones de hogares, ‘representan una opción asequible y eficaz para mejorar la eficiencia energética y reducir las emisiones’.
Por último, la asociación ha declarado que la electrificación ‘no puede considerarse como la única vía para la descarbonización del parque residencial, en la medida que existen otras opciones más eficientes y que muchas familias no pueden acceder a las soluciones estrictamente eléctricas por razones económicas o por las limitaciones técnicas de sus viviendas’.