El Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (Sepla) ha expuesto la alarmante precariedad que enfrentan los pilotos de helicóptero en el territorio español, un problema que contribuye a la escasez de especialistas y complica la renovación de personal en este ámbito vital para la seguridad y atención de emergencias.
En el país, se contabilizan aproximadamente 550 licencias de pilotos de helicóptero, enfocadas mayormente en labores críticas como la lucha contra incendios, rescates marítimos y urgencias médicas. No obstante, el sindicato señala que las condiciones de trabajo se han deteriorado, impulsando a muchos pilotos a buscar oportunidades laborales en naciones con mejores ofertas económicas y laborales.
Entre las causas Sepla señala la adjudicación de contratos públicos centrados en el precio y no en la calidad, lo que presiona a las 15 empresas operadoras en el país, según datos de AESA, a minimizar gastos, afectando frecuentemente las condiciones de los pilotos.
Además, los contratos no contemplan la actualización de costes operativos como el combustible, impactando negativamente tanto a las empresas como a los empleados.
La problemática se agrava dado que la mayoría de los vuelos son operados por un solo piloto, lo que restringe el desarrollo y la acumulación de experiencia de los pilotos más jóvenes, quienes logran volar solo entre 100 y 150 horas anuales, en contraste con las 900 horas de los pilotos de aerolíneas. A esto se le suma el alto costo de obtener la licencia ATPL(H), que se encuentra entre 70.000 y 102.000 euros, sin respaldo financiero estatal.
El sindicato subraya que los sueldos son considerablemente menores que los de otros países europeos, con una diferencia del 20% a 30% en comparación con Alemania, Italia o Reino Unido. En Avincis, el principal operador de helicópteros en España, el convenio colectivo se encuentra expirado desde 2018 sin reajustes salariales en una década, lo que representa una reducción del 25% en la capacidad adquisitiva de los pilotos.
Sepla denuncia que la inestabilidad laboral y la incertidumbre en las programaciones, que cambian constantemente y se anuncian con poco tiempo, dificultan además la conciliación familiar, generando un entorno poco atractivo para los profesionales.
Como resultado, la edad promedio de los pilotos de helicóptero en España es de aproximadamente 52 años y el sector enfrenta dificultades para atraer a nuevos talentos. Recientemente, 17 pilotos han dejado Avincis hacia destinos en África, Oriente Próximo y América en busca de mejores condiciones.
Por todas estas razones, Sepla solicita a las Administraciones públicas mejorar los presupuestos destinados a los servicios de emergencia y establecer la necesidad de tripulaciones de dos pilotos para asegurar la seguridad y calidad del servicio, además de fomentar la incorporación de nuevos profesionales y detener la fuga de talentos.